La controversia por la situación institucional en Bolivia, tras la renuncia del presidente Evo Morales y la autoproclamación de la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina, llegó al piso del noticiero de Telefé.

El episodio se desarrolló en vivo cuando dos de los integrantes históricos del programa, la conductora Cristina Pérez y el columnista Reynaldo Sietecase, se cruzaron al aire en un contrapunto por el reconocimiento del fraude en las pasadas elecciones presidenciales del 20 de octubre en las que ganó el mandatario aymara por casi diez puntos de diferencia.

"Hay algo importante también, el hecho de que Evo Morales asume la situación de fraude en las elecciones y presenta la renuncia", dijo la conductora, que fue inmediatamente interrumpida por su compañero.

"Es polémico lo que decís Cristina, con respecto a que aceptan el fraude. Hoy hablé con la ministra de Comunicación del gobierno de Evo Morales y ellos lo rechazan. En todo el documento de la OEA no se habla de fraude, sí se habla de irregularidades, y yo estoy convencido de que las hubo, pero no hay una aceptación de que el proceso fue fraudulento", rectificó Sietecase.

"Recordemos que es Evo Morales quien primero llama a elecciones y luego a las tres horas renuncia", replicó Pérez. "Pero no habla de fraude", contestó el columnista.

En ese momento, intentó terciar el otro conductor del programa, el periodista Rodolfo Barili: "Entre que llama a elecciones, le piden la renuncia...", pero no lo dejaron seguir. "Renunció por el informe de la OEA", lo interrumpió la conductora.

"Pero no aparece la palabra fraude", le volvió a contestar Sietecase.

"Bueno", dijo Pérez, "la palabra no aparece pero el que llama a elecciones es Morales, es una admisión... de las irregularidades. Llamale como quieras, Rey...".

En un lapidario informe la Organización de los Estados Americanos, denunció irregularidades "muy graves" en la elección presidencial de Bolivia y despojó de legitimidad a Evo Morales, que intentó descomprimir la fuerte crisis política en Bolivia convocando a nuevos comicios, pero al final renunció a la presidencia forzado por las Fuerzas Armadas y la policía bolivianas.

La auditoría de la OEA, cuyos resultados preliminares se difundieron el domingo, descubrió "fallas graves de seguridad" y una " clara manipulación" en el sistema informático a través del cual se transmitió el conteo de votos, tanto para los resultados preliminares como para los cómputos finales.

Además, los auditores hallaron "irregularidades" en una muestra de actas electorales, incluidas firmas falsificadas y boletas en las que Evo Morales registró el 100% de los votos, y "ni siquiera se había completado con un cero el campo correspondiente a los votos de los partidos opositores".


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