A menos de 36 horas del desalojo ejecutado ayer, en la siesta de hoy unas 50 personas volvieron a instalarse en el predio. La situación motivó la decisión de la justicia federal de avanzar, no solo en el desalojo del lugar, sino también en la detención de las personas allí apostadas por desobediencia judicial y flagrancia.
El operativo involucró la participación de la policía del Chaco con sus distintas divisiones, montada, investigaciones, bomberos, infantería y efectivos de comisarías de Resistencia, Barranqueras y Vilelas, que procedieron sobre los usurpadores que se manifestaban sobre las avenidas España y Castelli.
En tanto que la Gendarmería, por cuestión de jurisdicción, procedió dentro del terreno en cuestión. La situación, por momentos tensa por el enfrentamiento entre efectivos policiales y usurpadores que involucró cascotes, balas de goma, gomera y gases lacrimógenos, se extendió por varios minutos. La refriega dejo como saldo algunos heridos y diez detenidos, ocho hombres y dos mujeres.
En el procedimiento de desalojo de ayer, varias de personas expulsadas del lugar, prometieron volver una vez que Gendarmería y la Policía se retirasen del lugar. Cumplieron. Según informó el comandante de la fuerza federal de apellido Rendiche a la hora de explicar la falta de guardia en el lugar “hasta el mediodía, disponía de un grupo 18 hombres en el lugar, pero al no contar con Oficio del cual los ampare y donde se disponga la cantidad de personal que debe custodiar el lugar, es que se dejó solo dos efectivos en el móvil antes ya indicado”.
Según adelanto el Jefe de la policía del Chaco, Fernando Romero, para evitar nuevas usurpaciones en el lugar, van a colaborar con el trabajo que le corresponde a Gendarmería, poniendo a disposición tres móviles y siete efectivos para que recorran la zona.
Fuente:DNICHACO.COM
