Es Abril Dispenza, la beba de la que habló todo el país en 2004. Primero, por la agonía de un virus letal para el corazón de un recién nacido. Después, por el trasplante inédito en Argentina que la salvó en el Hospital Garrahan.

El sábado pasado esa beba tuvo su esperada fiesta de 15. Su historia anuda la garganta de los argentinos, una vez más.

Un 24 de enero de hace 13 años, con 16 meses y signos vitales críticos, Abril recibió el corazón de Ayelén, otra beba de 18 meses que luchó 7 días con la fractura de cráneo masiva de un terrible accidente de tránsito en Santiago del Estero. En el acto, habían muerto su madre y su hermana mayor.

La implantación del corazón de Ayelén en el cuerpo de Abril fue una hazaña médica local sin precedentes.

Luego sólo hubo dos trasplantes más de donante incompatible -o de «sangre cruzada»-: el segundo fue hace 3 años y el nene falleció por causas neurológicas ajenas al trasplante. El tercero, hace un año, está bien y en seguimiento en el Garrahan.

Los dos papás

Enrique Pereyra, el papá de Ayelén, sobrevivió y «como si un círculo se cerrara» –se escuchó en la fiesta– recibió el pedido sorpresa del padre de Abril para que sea él quien entrara al salón del brazo de la quinceañera, con el tema «Yellow» de Coldplay.

«Él no sabía nada, pero nosotros veníamos pensándolo hacía meses con Abril. Se lo propusimos 5 minutos antes de la fiesta, para que no pueda negarse. Yo estaba muy preocupado con que él estuviese incómodo.

Nunca quiso hablar con los medios y había muchos en la fiesta. Me dijo ‘ese es tu lugar’ y yo le dije: ‘los dos somos los papás de Abril», cuenta Sergio Dispenza sobre una actitud que emocionó a Enrique y se correspondió con un «va a ser un honor».

Minutos después, los «dos papás» llevaron de las manos a Abril hacia la pista para bailar el vals

La fiesta, que empezó a las 20.30 con una suerte de conferencia de prensa en la entrada del salón de Triunvirato 6385, duró hasta las 6 de la mañana.

«Para todos fue algo mágico», sigue Sergio, que trabaja como disc jockey y el sábado no pasó música, pero sí supervisó que estuviesen todos los temas preferidos de «la gordita» y sus amigos.

Las sorpresas recién comenzaban

«Hay un tema que nos encanta a los dos, ‘Fix you’ de Coldplay, que significa ‘arreglarte’. Fue la cortina del video que pasamos antes de las 00 [Abril cumplió el domingo] y en el que aparecemos todos los que hicimos un poco para ‘arreglarla’. Fue una bomba y terminó con Chris Martin mandándole un saludo.»No fue el primer contacto de Abril con su ídolo. Y ahí también tuvo que ver el destino.

Horacio Vogelfang, el jefe del equipo de Trasplante Cardíaco que logró que no hubiera rechazo del corazón pese a que las bebas tenían distinto grupo sanguíneo, también estuvo presente el sábado como «un héroe». Fue también el que logró que la adolescente conociera, casi a solas, al cantante de la canción con la que apareció frente a los 170 invitados.

«Vogelfang no deja de darnos. En la última visita de Coldplay al país me llama y me dice: ‘Conocés a tal, bueno, no quiere ningún tipo de prensa y viene al Garrahan a estar con los chicos. ¿A Abril le interesaría conocerlo?'», relata Sergio, aún sorprendido.

Gracias a que la hija del doctor trabaja en una importante productora de música, la emocionó de nuevo con un afectuoso saludo en español de Martin durante la fiesta.

Los padres de Abril se separaron hace 10 años. De lunes a jueves vive con Sergio y de jueves a lunes con su mamá, Carolina.

La excelente relación que supieron mantener, quizás forjada por lo que vivieron tras el adenovirus que le provocó una gravísima cardiopatía a la beba a los pocos meses de nacer, hizo que la fiesta de 15 también se convierta en una»cadena de amor».

La historia de «la beba de la que habló el país» continúa, pero comenzó apenas entró en la lista de emergencia nacional del Incucai. Ese día, el presidente Néstor Kirchner pidió un donante para Abril.

El entonces ministro de Salud, Ginés González García, quien entonces acompañó a Sergio en el hospital, también asistió a la fiesta junto a su mujer. En otra mesa estuvo el subjefe del equipo del Garrahan,Gerardo Naiman, que se encargó de la ablación y el traslado del órgano hacia Capital, y el doctor David Jarma, del Incucai de Santiago del Estero.

En correos electrónicos la inmensa cantidad de mensajes coincidieron en dos aspectos: la adolescente que muestra cómo la donación de órganos salva vidas y el recuerdo de la beba en los medios cuando se buscaba desesperadamente un donante.

Enrique, el mismo día del accidente que se llevó a su familia completa, también había visto a Abril en la televisión. Fue justo antes de dejar la casa de un amigo en Santiago del Estero y adentrarse en la ruta rumbo a Buenos Aires.

Fuente: Clarin


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