La opinión pública tiene todavía una visión parcial de las dimensiones del endeudamiento externo total entre 2016 y 2019. Un proceso de endeudamiento que, por sus dimensiones, es solo comparable con el de la dictadura y el de la convertibilidad.

Si bien hay conciencia de que hubo un sobreendeudamiento externo público, muy rápido y de gran magnitud, lo cierto es que este proceso tuvo otras dimensiones. La deuda externa argentina se puede dividir en los siguientes ítems:

  1. Deuda Externa Pública con privados en dólares
  2. Deuda Externa Pública con privados en pesos (primero Lebac, luego títulos del Tesoro)
  3. Deuda Externa Pública con el FMI y otras instituciones financieras internacionales (IFI) en dólares
  4. Deuda Externa Pública provincial en dólares
  5. Deuda Externa Privada en dólares

El endeudamiento externo a través de estos cinco frentes simultáneos implicó un gran shock macro que deberemos digerir por décadas. Sucede que, como suele repetirse en la historia argentina, el ciclo terminó en una crisis de deuda, luego de casi dos años de volatilidad cambiaria que volvió impagable al stock de deuda en dólares que se había acumulado.

Dado que el proceso reciente de endeudamiento externo del sector privado es uno de los menos conocidos, es un hecho muy importante que el BCRA haya vuelto a publicar su histórico Informe de Deuda Externa Privada Argentina, discontinuado por el gobierno anterior en 2017 (previo a la crisis).

Este informe, junto con el Informe de Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario, es un material muy útil para tomar dimensión completa de lo que fue el proceso de endeudamiento externo llevado adelante los últimos años.

JORGE CARRERA

Director del Banco Central de la República Argentina (BCRA)

Fuente: El Cronista


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