El papa emérito Benedicto XVI vuelve a estar en el ojo de la tormenta por su comportamiento en casos de pedofilia.

Un informe lo vincula con el encubrimiento de abusos de menores en Alemania por parte de un sacerdote que había sido largamente denunciado por esos hechos. Al parecer, Joseph Ratzinger esta vez deberá dar explicaciones ante la Justicia.

Pero Ratzinger, máximo exponente del conservadurismo católico, no fue el único involucrado en esos hechos.

También lo están otros dos religiosos de alto rango que conocían el caso y no lo denunciaron a la Justicia: el cardenal Reinhard Marx y su antecesor en el arzobispado Friedrich Wetter.

Los abusos ocurrieron en la década de 1980, su protagonista fue el sacerdote Peter Hullermann, y este caso es parte de la serie de hechos similares que cometidos contra otros niños entre 1945 y 2019 en la archidiócesis de Múnich y Freising.

El detalle de los hechos y el posible encubrimiento de quien luego sería Benedicto XVI están contenidos en un informe elaborado por el bufete de abogados de Múnich, Westpfahl Spilker Wastl (WSW), que detalla cómo los clérigos hicieron la vista gorda en las violaciones, permitiendo que se repitieran durante décadas.

Los detalles del caso por el que se acusa a Benedicto XVI

Según la historia, en 1980 el vicario de Renania del Norte-Westfalia, Peter Hullermann, fue acusado de graves abusos sexuales a menores. Al enterarse, sus superiores lo transfirieron a Baviera, donde repitió sus delitos.

En 1986 un tribunal lo condenó a prisión condicional y la Iglesia católica germana volvió a trasladarlo a otra ciudad bávara. Allí ofició como sacerdote durante unos 20 años y, según las denuncias, reincidió.

Finalmente, en 2010, bajo el pontificado de Benedicto XVI, el cura pedófilo finalmente se vio obligado a jubilarse, pero ese mismo año estallaron las primeras grandes revelaciones de pedofilia en la Iglesia católica de Alemania.

El vicario general Gerhard Gruber asumió la responsabilidad y dijo en 2010 que Ratzinger, ya Papa, no tenía conocimiento del pasado de Hullermann. Pero eso es algo que aún tendrá que verse.

Las explicaciones del Papa acusado

Según trascendió, Benedicto XVI, que tiene 94 años y vive recluido en el Vaticano desde su renuncia en 2013, envió a los abogados un documento de 82 páginas sobre el tema, cuyo contenido se espera con impaciencia.

"Una admisión por parte de Ratzinger de haber sido personalmente y a través de su cargo cómplice del sufrimiento de muchos jóvenes (…) sería una necesaria señal de humildad, además de un ejemplo para muchos obispos y líderes", considera el grupo reformador de laicos y teólogos "Wir sind Kirche".

La investigación de Múnich marca un nuevo capítulo en el esclarecimiento de los actos de pedofilia que afectan a la Iglesia católica en todo el mundo.

Hace cuatro años, un informe reveló que al menos 3.677 niños habían sido abusados sexualmente desde 1946 por más de mil clérigos alemanes y que la mayoría de esto nunca fue sancionada.

Al poco tiempo de asumir, el papa Francisco pidió formalmente una disculpa en nombre de la iglesia y en algunos casos denunciados y comprobados fijó una indemnización de hasta 50 mil euros, una suma considerada insuficiente por las víctimas.


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