La sífilis, una infección de transmisión sexual que acompañó a la humanidad durante siglos, está mostrando un preocupante aumento en Argentina, particularmente entre la población joven.
El Dr. Juan Carlos Quintana, responsable del Programa Provincial de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), explicó en La Mañana de Natagalá, que en los últimos siete años los casos de sífilis se han incrementado hasta siete veces, afectando en gran medida a personas entre 15 y 24 años. "El aumento es tremendo, en términos poblacionales es una cosa alarmante", expresó.
Esta enfermedad, históricamente devastadora hasta la aparición de la penicilina en la década de 1950, sigue siendo tratable con este antibiótico, que asegura una "curación absoluta".
Sin embargo, el principal problema radica en que muchas personas no toman las precauciones necesarias para evitar su contagio. "La sífilis es una infección de transmisión sexual que se puede prevenir usando preservativo, pero, lamentablemente, mucha gente no lo utiliza", advirtió Quintana.
Las estadísticas recientes muestran que en el año 2023 se registraron 32.293 casos, una cifra récord, lo que equivale a 88 contagios por día, según datos del Ministerio de Salud. Este aumento contrasta con el descenso de casos durante los años 2020 y 2021, que no se debió a una mejora en la prevención, sino a la pandemia de COVID-19.
"La gente no dejó de tener relaciones sin protección, simplemente el sistema de salud no pudo atender otras patologías durante la pandemia", aclaró el Dr. Quintana, haciendo referencia a cómo la atención se centró exclusivamente en la COVID, lo que dejó de lado el diagnóstico y tratamiento de otras enfermedades como el VIH o la sífilis.
Uno de los factores más preocupantes es el cambio en la franja etaria afectada. "Antes, la sífilis era más común entre personas de 25 a 34 años, pero hoy está afectando mayormente a los jóvenes de 15 a 24 años", destacó Quintana.
Además, subrayó que esta infección no presenta síntomas evidentes en muchos casos, lo que dificulta su detección temprana. "Puede haber lesiones en los genitales, pero no siempre son dolorosas o visibles. A veces la gente ni siquiera se da cuenta de que está infectada hasta que se lo detectan en un análisis de sangre", explicó.
Las campañas de concientización sobre la prevención de las enfermedades de transmisión sexual disminuyeron en los últimos años, lo que según el especialista contribuyó al aumento de casos.
"Las campañas de prevención han sido escasas, y las pocas que se hacen no parecen estar teniendo un gran impacto en la población", comentó. El Dr. Quintana enfatizó la importancia de encontrar nuevas formas de comunicar a la población sobre la necesidad de utilizar preservativos para prevenir no solo la sífilis, sino otras infecciones como el VIH y el virus del papiloma humano (HPV).
Respecto de los síntomas, Quintana señaló que la sífilis tiene una gran capacidad de simular otras enfermedades de la piel, lo que complica aún más su diagnóstico.
"A veces la gente cree que tiene urticaria o alguna irritación pasajera y resulta ser sífilis. Es una infección que puede confundirse con muchas otras condiciones", afirmó.
Finalmente, el profesional llamó a la reflexión sobre el rol de los adultos en la prevención y educación sexual de los jóvenes.
"Muchas veces se culpa a los jóvenes por ser irresponsables, pero la realidad es que los adultos también somos responsables por no hablar abiertamente de estos temas con nuestros hijos", concluyó.
La sífilis, una infección tratable y prevenible, sigue siendo una amenaza significativa para la salud pública en Argentina. La clave, según el Dr. Quintana, está en la educación, la concientización y el uso responsable de preservativos.