Lleva 869 minutos y nueve partidos sin que le hagan goles. Pasó al legendario Antonio Roma bajo los tres palos de Boca, pero le falta para alcanzar a Carlos Barisio, quien ostenta la marca de imbatibilidad del fútbol argentino.

El arquero Esteban Andrada rompió largamente esta tarde el récord de imbatibilidad que sostenía el legendario Antonio Roma con 781 minutos, al llegar a los 869 en el superclásico que Boca Juniors empató sin goles con River Plate en el estadio Monumental, donde fue nuevamente la figura de su equipo y del partido.

Andrada sumó su noveno partido sin ir a buscar la pelota dentro de su arco en la sumatoria de cuatro por Copa Libertadores y cinco de la actual Superliga, ya que entremedio hubo un encuentro en que sí le anotaron a los "xeneizes", por Copa Argentina ante Almagro el ex Boca, Juan Manuel "Burrito" Martínez, pero en esa oportunidad el arquero auriazul fue Marcos Díaz.

Siempre seguro y con personalidad, fue el gran responsable del punto que se llevó Boca del Monumental, sobresaliendo más que su colega del seleccionado argentino Franco Armani, que sin embargo también salvó a su conjunto con un tiro libre "venenoso" de Carlos Tevez.

"Sabandija", como lo bautizó otro arquero del seleccionado y ex compañero suyo en Lanús como Agustín Marchesín, se convirtió en el arquero de mayor racha invicta en partidos oficiales en la historia de Boca, justo antes de viajar junto a Armani y el resto de los convocados del fútbol local hacia los Estados Unidos esta noche, ya que el próximo jueves el equipo dirigido por Lionel Scaloni enfrentará por fecha FIFA a Chile en Los Ángeles y el martes 10 al México de Gerardo Martino en San Antonio.

"La verdad que este empate en cancha de River es positivo, porque nosotros queríamos tener la pelota la mayor parte del partido pero no pudimos, ya que el rival nos la quitó. Pero por lo menos pudimos aguantarlo", sostuvo Andrada cuando el encuentro ya era historia fácil de olvidar.

"Es que River tiene gente rápida y por eso lo enfrentamos con un sistema 4-4-2 para que no nos tomen mal parados. Y en el final del partido pudimos salir un poco y generar algo de peligro", pareció conformarse el guardavallas que, como ante Banfield en el Sur, volvió a ser la figura superlativa de su conjunto.

En esa puja por quien era la figura de la cancha superó a Nicolás De la Cruz, el volante uruguayo que siempre intentó manejar los tiempos riverplatenses, demostrándose con ello lo que fue el partido y las propuestas de ambos, aún cuando Carlos Izquierdoz trató de llevar también "agua para el molino de los defensores" al remarcar que "también hubo varios partidos en los que Andrada no fue figura porque hubo un buen trabajo de los de atrás".

E inclusive el propio Andrada también intentó apoyar al capitán boquense en sus declaraciones, al asegurar que hoy mismo le sacó "una pelota muy difícil a (Rafael Santos) Borré, pero fue la única del partido, porque después River siempre que se arrimó, lo hizo con jugadas de pelotas paradas, centros cruzados y ninguna otra acción de peligro".

"Nosotros estamos transitando por un camino y para concretar lo que queremos hay que seguir trabajando. Dentro de un mes exactamente (el 1 de octubre) nos volveremos a enfrentar con River por la Libertadores, pero en el medio y después de la Fecha FIFA debemos seguir peleando en la Superliga", advirtió, antes de irse a vestir con la ropa de la selección en el vestuario "millonario" y partir raudamente hacia el aeropuerto de Ezeiza.

En un superclásico que de "súper" no tuvo nada, la nota saliente fue el récord de Andrada, que ahora va detrás de los 1.075 de Carlos Barisio, la marca de imbatibilidad del fútbol argentino. Pero hoy ya pasó a la historia de Boca, exactamente 50 años despúes de que "Tarzán" Roma (falleció el 20 de febrero de 2013) la registrara en 1969. Medio siglo tuvo que pasar para que el oriundo de la ciudad bonaerense de San Martín la quebrara a sus 28 años. El de Villa Lugano la había conseguido a los 27.

 


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