Son 1.200 mujeres y hombres de 16 a 20 años, que asistirán una vez por semana a Campo de Mayo hasta diciembre. Qué aprenden.

Arrancó el Servicio Cívico Voluntario en Valores en Campo de Mayo. Se trata de talleres para enseñar oficios -como carpintería y soldadura- a jóvenes de entre 16 y 20 años. En la prueba piloto participan 1.200 mujeres y hombres  todo el país, que hasta diciembre asistirán al predio militar una vez por semana, por la mañana, en jornadas de 4 horas.

Mauro Coronel es uno de ellos. Tiene 17 años y vive en Ituzaingó. Los martes falta a la escuela y se va por su cuenta hasta Campo de Mayo. Allí tiene la esperanza de aprender algún oficio para tener un mejor futuro. Así lo expresa él, quien con su casi 1.90 metro de altura, adelanta que su deseo es "unirse a la fuerza de Gendarmería". Un objetivo que se repite en mucho de los postulantes.

Al llegar, tanto él como todos sus compañeros estuvieron formados en fila, uno junto a otro. Firmes, como soldados. En el centro, la bandera argentina, que fue izada por tres de los jóvenes mientras se cantaba "Aurora".

Cuando la ministra Patricia Bullrich se acercó al atril, todos esperaron en silencio. Ella saludó y al unísono le respondieron tanto los chicos como todos los gendarmes y los familiares de los estudiantes.

"Esto sirve para poder construir un futuro. El que cada uno sueñe, el que cada uno quiera. El futuro de poder dedicarse a eso que cada uno desea. Para eso, hay ciertos valores que nos guían en la vida a poder realizarlos. Como el sentido de comunidad, pertenencia y familia", comentó la ministra.

Todos los chicos que estuvieron este miércoles a la mañana ahí parados, firmes, escuchando a la ministra, sueñan con tener un mejor futuro. Lucas Chavez, de 16 años, que vive en Tortuguitas, cuenta que él mismo tomó la decisión de hacer los talleres. Se inscribió por Internet y ahora espera poder hacer la carrera como militar. "Siempre deseé entrar a la fuerza", comenta.

"Welcome to the Jungle", de los Guns and Roses, la fila de los jóvenes, que formaban un cuadrado alrededor de la bandera, se desarmó. Un grupo de gendarmes, ordenadamente, los guió hacia las aulas, montadas sobre el campo. Son unos trailers largos equipados, donde los alumnos aprenderán distintos oficios.

Eva Aved, de Moreno, también tiene la esperanza de aprender algo que le sirva para su futuro. Con 18 años recién cumplidos, todos los miércoles, bien temprano a la mañana, viajará hasta Campo de Mayo para conocer el oficio de soldadura. Tiene claro que quiere ser gendarme y "servir a la Patria", dice. Para ella, las Fuerzas son una buena "oportunidad laboral" y también un lugar "para aprender a ser mejores ciudadanos".

Muchos padres los acompañaron durante el acto de apertura. Alicia Servin tiene a su hija Anis en el servicio. Cuando la joven le dijo que se había inscripto, Alicia lo tomó "muy bien". "De esta forma construyen un mejor futuro para ellos. Es mejor que estén acá y no que estén dando vuelta por cualquier lado, haciendo cosas malas". agrega.

El hijo de Abel Omar Bombelli, Enzo, también piensa entrar en la Gendarmería, y con ese objetivo se inscribió en el Servicio Cívico Voluntario. "Me parece bien lo que hizo. Porque le van educar aún más porque es una fuerza que le va a enseñar respeto y valores que se han perdido", opina Abel, quien asegura que no hay militares en su familia.

Las temáticas de los talleres que arrancaron este miércoles son: promoción para la salud; liderazgo y trabajo en equipo; construcción de la ciudadanía; prevención y reducción de riesgos ante situaciones de desastres o catástrofes; y orientación vocacional e inmersión al mundo educativo y laboral.


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