En su columna semanal en 7AM, la Dra. Mariela Sabadini abordó un tema que cobró gran popularidad de cara al verano: el ayuno intermitente. Tras recibir numerosas consultas de oyentes de diferentes edades interesados en este método, Sabadini dedicó su espacio a explicar sus ventajas y las precauciones necesarias para adoptarlo de forma segura.
"El ayuno intermitente no es una dieta de moda, sino un estilo de vida", sostuvo Sabadini, aclarando que esta práctica, aunque se volvió tendencia, tiene raíces milenarias como parte de costumbres religiosas y culturales. El concepto básico consiste en restringir la ingesta de alimentos a ciertos períodos del día o la semana, promoviendo una serie de procesos beneficiosos para la salud.
Sabadini explicó que, al dejar de comer por varias horas, el cuerpo agota las reservas de glucosa (su principal fuente de energía) y comienza a utilizar las grasas acumuladas, transformándolas en cuerpos cetónicos que brindan energía. Esto, además de favorecer la pérdida de peso, estimula la autofagia, un proceso de limpieza celular que mejora la calidad de vida celular y ayuda en la desintoxicación del cuerpo.
Entre los múltiples beneficios que destacó, el ayuno intermitente ayuda a reducir la inflamación, mejora la función cardiovascular, regula la glucemia, disminuye el colesterol y los triglicéridos, y contribuye a la salud intestinal al mejorar la microbiota. Además, puede retardar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Sin embargo, Sabadini fue enfática al advertir que no todos pueden adoptar este estilo de vida. "Es fundamental que las personas que decidan ayunar tengan una base de buena alimentación y consulten a un médico o nutricionista especializado antes de comenzar", recomendó. En particular, no es recomendable para personas con trastornos alimentarios, enfermedades graves no controladas, ni para menores de 18 años.
Para quienes quieran iniciarse, sugirió comenzar de manera gradual, por ejemplo, ayunando 12 horas (desde las 20:00 hasta las 8:00 del día siguiente) y, progresivamente, extender el período hasta 16 horas. "Cada persona debe adaptar el ayuno a sus necesidades y hacerlo de forma controlada", subrayó la especialista.
Otro aspecto clave es cómo se rompe el ayuno. Según Sabadini, para maximizar sus beneficios, es esencial optar por alimentos saludables como frutas, verduras, proteínas magras y legumbres. Por el contrario, si se finaliza con comida chatarra, se pierde todo el esfuerzo realizado. También mencionó que, durante el ayuno, se pueden consumir bebidas no calóricas como agua, té o café sin azúcar ni edulcorantes.
Durante la charla, la doctora recordó que es normal que, al iniciar esta práctica, algunas personas experimenten dolores de cabeza, mareos o molestias estomacales debido al proceso de desintoxicación. Por ello, la hidratación adecuada es crucial, especialmente en climas cálidos.
Finalmente, resaltó que la actividad física moderada, como yoga o pilates, puede potenciar los efectos positivos del ayuno, ya que la hormona del crecimiento liberada durante este proceso promueve la tonicidad muscular.
"El ayuno intermitente puede ser una herramienta poderosa para mejorar la salud, pero siempre debe ser acompañado por un profesional", concluyó Sabadini, invitando a los oyentes a aprovechar sus consejos y disfrutar de los días soleados que trae esta época del año.
Para turnos y consultas se pueden comunicar a las redes de la Dra Sabadini o llamar al 362 561-1815
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