El presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, y el jefe de seguridad del club, Eduardo Capuchetti, declararon este jueves por escrito en la fiscalía especializada en Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires con motivo de la fiesta clandestina realizada por la barra brava en la instalaciones de la entidad de Liniers.

El festejo, autorizado por el club, se produjo la madrugada del 1 de abril pasado en uno de los quinchos del Polideportivo, cuando Vélez perdió en San Juan ante Banfield por 3 a 2 en el partido en el cual se jugaba un cupo a la Copa Sudamericana 2022. De la reunión, organizada por integrantes de la barrabrava del club, participaron al menos 100 personas sin barbijos ni distancia social, en medio de la segunda ola de contagios de coronavirus. La celebración, además, se realizó sin que el lugar tuviera la correspondiente habilitación de las autoridades del gobierno porteño para un evento de esas características, según informó el Ministerio Público Fiscal.

De acuerdo con la investigación -basada en las imágenes de las cámaras de seguridad-, se estableció que no existió control de Vélez sobre la cantidad de asistentes, que se transgredió ampliamente la franja horaria permitida para el festejo y que se distribuyó una gran cantidad de bebidas alcohólicas, situaciones que implican una infracción a los artículos 202, 203 y 205 del Código Penal.

Tanto Rapisarda como Capuchetti decidieron hacer una presentación escrita ante la fiscal Celsa Ramírez. La Fiscalía evalúa también la responsabilidad del socio Adriano Daniel Mautone, de algunos referentes de la barra brava -denominada La Pandilla de Liniers- y del cantante Elián Ángel Valenzuela, conocido como L Gante, quien participó con un show musical.

Por medio de un comunicado, el club había señalado tras lo sucedido: "La Comisión Directiva del Club Atlético Vélez Sarsfield lamenta profundamente el episodio de público conocimiento ocurrido en el Polideportivo y ofrece sus más sinceras disculpas a los socios y a los vecinos. Conocido el hecho, se ordenó una investigación interna por el incumplimiento del protocolo sanitario y la revisión de los protocolos de seguridad y permanencia en las instalaciones, para realizar los cambios que sean necesarios".

Además, manifestó: "El club se puso a disposición de la Justicia y está colaborando con todos los requerimientos. Por lo pronto, ya se facilitaron las imágenes que fueron solicitadas y los correspondientes registros de accesos".

Fuente: Página12


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