En La Mañana de Natagalá, la ministra de Educación de la provincia, Sofía Naidenoff, expresó su preocupación por el impacto del uso excesivo de celulares y redes sociales en los jóvenes y llamó a las familias y a la sociedad a involucrarse activamente en la educación y contención de los adolescentes. Naidenoff destacó la necesidad de establecer límites y fomentar actividades alternativas para evitar situaciones como el "último primer día" de clases, que en algunos casos derivó en actos de vandalismo.
Naidenoff señaló que muchos adolescentes pasan horas encerrados en sus habitaciones usando el celular, lo que genera preocupación. "Cuanto más silencio hay, más nos debemos acercar. El adolescente no siempre quiere hablar con mamá y papá, pero hay que buscar mecanismos para saber con quién habla y qué hace", afirmó.
La ministra advirtió que el uso desmedido de las redes sociales puede derivar en problemas como el bullying, que afecta la autoestima de los jóvenes. "El chico empieza a desarrollar una red de relaciones donde a veces el bullying se normaliza, pero la autoestima del chico va bajando", explicó.
La ministra enfatizó que la educación y el cuidado de los jóvenes no pueden depender únicamente de la escuela. "Los hijos vinieron para que nos ocupemos de ellos. No podemos delegar todo en la escuela. Si no acompañamos desde la familia y la sociedad, la escuela sola no puede hacer magia", sostuvo.
Naidenoff también mencionó que, aunque los padres trabajen y tengan otras responsabilidades, es fundamental dedicar tiempo a los hijos y estar al tanto de sus actividades. "Hoy el tema de los jóvenes y la educación es un compromiso social, no solo de la escuela", agregó.
La funcionaria anunció que desde el Ministerio de Educación se trabajará en la restricción del uso de celulares en las escuelas pero advirtió que esto no es suficiente si no hay un acompañamiento en el hogar. "Si el chico sale de la secundaria y en su casa está apostando online porque tiene crédito, de nada sirve restringir el celular en la escuela", afirmó. La ministra propuso fomentar actividades como la lectura y otras alternativas que promuevan el desarrollo integral de los jóvenes.
La profesional concluyó con un llamado a la acción para toda la sociedad. "Tenemos que ocuparnos de los jóvenes, establecer límites y estar presentes. No podemos dejar que las redes sociales y el celular reemplacen el diálogo y la contención familiar", finalizó Naidenoff, subrayando la importancia de un trabajo conjunto entre familias, escuelas y la comunidad para garantizar el bienestar de los adolescentes.
Escuchá la nota completa