Por Néstor D. Guevara

El 27 de enero de 1945, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, las tropas soviéticas liberaron el campo de concentración y exterminio de Auschwitz – Birkenau, el más enorme de los sitios del horror creado por el régimen nazi.

En el lugar fueron asesinadas más de un millón de personas, y al momento del ingreso de las fuerzas del Ejército Rojo, aún se encontraban cerca de 7.000 prisioneros, en un estado de terrible deterioro físico.

En conmemoración de este acontecimiento, en noviembre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 60/7, por el que se designa el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto.

La ONU destacó en aquella resolución que “el Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios” por ese motivo, “insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio“ y “condena sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas”.

Actualmente, se han propagado en la sociedad otros tipos de discriminación, más allá de aquellas promovidas por grupos neonazis o de supremacistas blancos. Hoy el mundo tiene que lidiar con problemas como la xenofobia, la discriminación de género u orientación sexual.

El Secretario General de Naciones Unidas António Guterres pronunció en su discurso para la fecha: "estamos viendo cómo la intolerancia se asienta en el curso normal de la política, atenaza a las minorías, a la comunidad musulmana, a las personas migrantes y refugiadas, y se aprovecha de la ira y la ansiedad que aflora en un mundo cambiante.

” Es por ello que ahora más que nunca debemos unirnos con motivo del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto y luchar por los valores universales en la construcción de un mundo basado en la igualdad.

Monumento a la Humanidad, en la Plaza 9 de Julio de Resistencia; en memoria de las Víctimas del Holocausto. La obra escultórica la realizó la artista Claudia Aranovich en 1994.


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