Este jueves, en el marco del Día del Canillita, Eduardo Baser, secretario general del Sindicato de Canillitas, charló con La Mañana de Natagalá, en la que compartió los desafíos que enfrenta la actividad en Chaco, marcada por la reducción drástica de ventas y la falta de renovación generacional en la profesión.
Baser explicó la rutina de los canillitas, quienes inician su jornada a las 3 de la madrugada. Los trabajadores que realizan solo el reparto de diarios terminan su labor alrededor de las 8 a.m., mientras que quienes cuentan con kioscos extienden sus horarios hasta las 2 p.m. o incluso las 10 p.m., en función de la demanda.
Sin embargo, el secretario general reveló que hoy en día "un canillita no puede vivir de la venta de diarios y revistas", destacando que la caída en ventas es tan pronunciada que muchos tuvieron que buscar otros ingresos para subsistir. "Nos duele decirlo, pero muchos compañeros se encuentran en situaciones tan difíciles que recurren a los basureros para encontrar algo", expresó.
Baser también detalló que la sede del sindicato, ubicada en Santa Fe 444, se mantiene sin subsidios y ofrece actividades deportivas y académicas, como clases de artes marciales y un espacio donde los canillitas pueden finalizar sus estudios secundarios.
Sin embargo, advirtió que el gremio vio una reducción drástica en sus afiliados, pasando de 1.300 canillitas antes de la pandemia a menos de 100 en la actualidad. Según el dirigente, la disminución en la venta de diarios y revistas ronda el 95%, y el perfil de los clientes es, en su mayoría, personas mayores de 80 años.
Ante esta crisis, Baser relató que muchos canillitas optaron por capacitarse en oficios como carpintería y soldadura para encontrar nuevas oportunidades laborales. "Yo mismo hice cursos de carpintero y ahora de soldador. Pero, ¿qué sucede cuando con 60 años te presentás para trabajar? La realidad es que no es fácil que te contraten a esa edad", comentó con amargura.
Además, Baser denunció la disminución del margen de ganancia de los canillitas debido a una distribuidora que monopolizó la entrega de revistas en la provincia y redujo un 5% las comisiones. "Desde marzo estamos en la Dirección de Trabajo buscando una solución, pero seguimos sin avances", señaló.
El secretario del Sindicato de Canillitas concluyó con una reflexión sobre el futuro de la actividad, que parece cada vez más cercana a la extinción. Con un tono melancólico, afirmó: “cuando encuentren un canillita, sáquense una foto, porque somos los últimos dinosaurios”.
El Día del Canillita comenzó a celebrarse en 1947, en homenaje a Florencio Sánchez, periodista y dramaturgo que dirigió la obra Canillita, en la cual representaba a los chicos que vendían periódicos en la calle. Sánchez, que falleció el 7 de noviembre de 1910, los apodó de esa manera por sus piernas flacas y, a partir de ese momento, se los conoció de esa manera. La pieza teatral fue un verdadero éxito y fue muy bien recibida por los diarieros.
Desde que se instauró el Día del Canillita en 1947, 37 años después de la muerte de Sánchez, cada 7 de noviembre los repartidores de diarios se toman franco en este día y por eso no hay diarios en versión papel en todo el país.
Escuchá la nota completa