El anuncio del asesinato del líder del EI coincide con una lluvia de críticas nacionales e internacionales contra Trump por su decisión de retirarse del norte de Siria, en detrimento de sus antiguos aliados kurdos y en favor del avance de Turquía y Rusia.

El Pentágono informó que, tras confirmar su identidad, "eliminó completamente" el cuerpo del máximo líder de la milicia Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, quien se inmoló el sábado cuando soldados estadounidenses lo perseguían en Siria.

"Los restos de Al Bagdadi fueron transportados a una instalación segura para confirmar su identidad con pruebas forenses de ADN y la eliminación de sus restos se realizó y se completó y se manejó de manera apropiada", explicó el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Mark Milley, en una conferencia de prensa en el Pentágono, citado por la agencia de noticias EFE.

A su lado, el secretario de Defensa, Mark Esper, celebró el asesinato del líder del EI, elogió el "compromiso" del presidente Donald Trump y concluyó que las fuerzas estadounidenses asestaron "un golpe devastador" a la milicia islamista, que en 2014 sorprendieron al mundo al controlar más de un cuarto del territorio de Siria e Irak.

El domingo, el asesor de seguridad nacional Robert O'Brien había adelantado al canal NBC que esperaba que se cumpliera con el mismo protocolo que se usó tras el asesinato del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en 2011, cuando se enterró el cuerpo en un lugar no identificado del mar.

Mientras las versiones de la operación militar del sábado se multiplicaban en los medios y por momentos adquirían aristas hollywoodenses, Milley aseguró que tienen "videos y fotos", pero no van a publicarlos por ahora -"están atravesando un proceso de desclasificación"- e informó que dos hombres fueron detenidos en medio de la persecución a Al Bagdadi.


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