El Comité de Expertos de la UNESCO reunido en París aprobó la inclusión del Chamamé como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, con todo lo que ello significa como identificación cultural de toda una región de Sudamérica.

Más de 40 millones de habitantes escuchan a diario por lo menos una vez al día un tema musical con base en el ritmo que los guaraníes acunaron desde tiempos inmemoriales, revalorizado luego por los Jesuitas, y que la fueron transmitiendo de generación en generación durante cientos de años. Por fin luego de siglos de supervivencia, surge a la luz como uno de los más relevantes del planeta.

Las celebraciones no se hicieron esperar. Argentina, con epicentro en Corrientes donde se celebra anualmente la Fiesta Nacional y el Festival del Mercosur de este género musical, encabezó los festejos desde el Instituto de Cultura, seguida a la par por los ministerios de Cultura de Brasil, Paraguay y Uruguay, con una seguidilla de mensajes alusivos desde cada una de las regiones de la nación chamamecera.

Tras este paso importantísimo, que lo iguala a ritmos no tan extendidos, pero sí conocidos como el tango, el interior de la Argentina salta al escenario mundial. De hecho, la última entrega de los Premios Grammy fue inaugurada con la versión del chamamé “Kilómetro 11” en inglés, marcando que este ritmo musical pegadizo y sentimental, no tiene más fronteras que los impuestos por siglos de exclusión de la cultura guaraní-jesuítica que le dio origen.


COMPARTIR