El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció este miércoles que no renunciará a su cargo, luego de que tres mujeres, dos de las cuales trabajaron para él, lo denunciaran por acoso sexual durante la última semana y se disculpó por haber actuado de una manera que hizo que la "gente se sintiera incómoda".

"No voy a renunciar", dijo Cuomo, de 63 años, en su primera conferencia de prensa luego de la revelación de las acusaciones, y aseguró que cooperará en la investigación independiente que desarrolla la fiscal general del Estado, Letitia James, desde el lunes pasado.

El gobernador demócrata, cuyo mandato terminará a finales de 2022 y podría presentarse a una cuarta gestión, pidió disculpas por su conducta y exhortó a los habitantes que no se esperen el informe de la revisión antes de tener una opinión.

"Ahora entiendo que actué de una manera que hizo que la gente se sintiera incómoda. No fue intencional, y me disculpo sincera y profundamente por eso. Me siento muy mal por ello y, francamente, me da vergüenza", agregó el también abogado, en un fragmento de la conferencia, difundido a través de redes sociales.

En la misma línea, reiteró: "Nunca toqué a nadie de manera inadecuada, nunca supe en ese momento que estaba haciendo que alguien se sintiera incómodo y, ciertamente, nunca tuve la intención de ofender, lastimar o causarle dolor a nadie, es lo último que querría hacer".

Apoyos y críticas

El gobernador Cuomo decidió ofrecer su primera conferencia de prensa tras las acusaciones de abuso sexual, un día después de que la congresista Kathleen Rice, de su mismo partido, reclamara su renuncia.

Además de Rice, otros políticos demócratas y republicanos, respaldaron a las denunciantes y se unieron a asociaciones contra el acoso para sumarse al pedido de dimisión.

Por su parte, el alcalde de New York, Bill de Blasio, también demócrata y un viejo rival de Cuomo, expresó el martes: "Si estas acusaciones son ciertas, no puede gobernar".

El funcionario demócrata pasó de ser la contracara predilecta de los demócratas frente al entonces presidente Donald Trump en la gestión de la pandemia y un posible futuro presidenciable, a un dirigente jaqueado en su estado por acusaciones de maquillar las muertes por el brote y tres denuncias de acoso sexual en solo unos meses.

Las denuncias

En enero último, la fiscal James lo acusó de maquillar las cifras de 15.000 fallecidos en los geriátricos, al descontar a los residentes que -dada su gravedad- habían sido trasladados a hospitales, donde finalmente murieron.

A esta delicada situación, se sumó a partir de la semana pasada una catarata de acusaciones de acoso sexual.

La última de ellas la hizo Anna Ruch, de 33 años, quien relató al diario The New York Times que Cuomo le había preguntado durante una boda en 2019 si podía besarla, luego de que ella empujara la mano que él le había puesto en la parte baja de su espalda.

Las dos anteriores corresponden a Charlotte Bennett, una excolaboradora de Cuomo, quien dijo haber sido acosada sexualmente el año pasado, y la de Lindsey Boylan, una exasesora que describió un contacto físico no deseado por parte del gobernador.

Fuente: Telam


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