El intendente de Sáenz Peña, Bruno Cipolini, se refirió a los desafíos que enfrenta su municipio en relación a la regularización dominial y la entrega de títulos de propiedad. Cipolini reconoció, en La Mañana de Natagalá, que la situación habitacional afecta de manera significativa a las ciudades más grandes de la provincia y resaltó la necesidad de mejorar los procesos administrativos que involucran tanto al municipio como al Gobierno provincial.
El intendente indicó que la demora en la entrega de títulos de propiedad se debe en parte a la burocracia, que ralentiza los trámites entre los distintos niveles del Estado. “Muchas familias han esperado generaciones para convertirse en propietarios plenos de sus viviendas, en las que han invertido su tiempo y recursos”, expresó Cipolini. Asimismo, destacó la importancia de fortalecer la cooperación entre los equipos municipales y provinciales para agilizar estos procesos: “los trámites que dependen del municipio pueden resolverse con mayor rapidez, pero al ensamblarse con otros niveles del Estado, se complican”.
Cipolini manifestó su esperanza de que la reciente coordinación con el Gobierno provincial permita establecer plazos más razonables para la regularización dominial. “Es un tema pendiente en todas las jurisdicciones y debemos trabajar juntos para resolverlo”, afirmó.
En otro tramo de la entrevista, Cipolini abordó la situación actual de la Unión Cívica Radical (UCR) en Chaco. Según el intendente, la presencia de un liderazgo claro, encabezado por el gobernador de la provincia, Leandro Zdero, contribuyó a la cohesión del partido en el ámbito provincial. “El liderazgo del gobernador fortalece no solo a los intendentes, sino a todos los que participan en la gestión. Hay un respaldo importante para seguir avanzando en los cambios que necesita la provincia”, señaló.
No obstante, el dirigente radical fue crítico respecto del estado del partido a nivel nacional, aludiendo a la falta de un liderazgo unificado y a la existencia de un “funcionamiento casi confederado” en las distintas provincias. “El radicalismo cuenta con casi 600 intendentes en todo el país, pero esa fortaleza territorial no se traduce en un proyecto nacional coherente”, explicó Cipolini, destacando que este es uno de los mayores desafíos para el futuro.
En relación con la postura del partido frente al nuevo escenario político nacional, Cipolini fue cauto al señalar que el radicalismo aún está buscando su lugar. Al ser consultado sobre la alineación del radicalismo provincial con las políticas impulsadas por el presidente Javier Milei, Cipolini optó por una posición crítica pero moderada: “estamos en un momento de reacomodamiento, tratando de encontrar nuestro rol y funcionamiento. Mi opinión es que debemos ser críticos cuando sea necesario, pero también acompañar en lo que sea beneficioso para el país”.
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