La Argentina presentará dentro de dos semanas la solicitud formal para comenzar a negociar un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se limitará a "solucionar" el repago del préstamo anterior de la gestión macrista, que involucró desembolsos por U$S 44.000 millones, afirmó el representante argentino ante el organismo multilateral, Sergio Chodos.

Tras remarcar que el país no solicitará nuevos fondos al FMI, dijo que "la solicitud formal para un nuevo programa con el organismo podría ingresar a fines de agosto, o eventualmente septiembre, para comenzar el diálogo el mes próximo".

Chodos explicó que "no hay un plazo límite para solicitar el programa", pero que de todas formas el Gobierno avanzará con el proceso, aún cuando hay margen para la negociación, ya que los vencimientos fuertes de capital con el Fondo arrancan recién en septiembre de 2021.

Sin embargo, dijo que es deseable que el acuerdo con el FMI se concrete durante el primer trimestre del 2021, debido a que en el cronograma de vencimientos del año próximo aparece primero el Club de París.

"Generalmente (los miembros del Club de París) quieren un programa con el Fondo; indicaron que están dispuestos a negociar", expresó.

Así las cosas, el arreglo por el nuevo programa con el FMI "debería estar finalizado hacia el primer trimestre del año que viene", estimó.

El funcionario argentino precisó que el nuevo programa consistirá en un repago del préstamo", con el objetivo de "solucionar el problema" de deuda que dejó el Gobierno de Mauricio Macri.

Chodos descartó que la Argentina vaya a solicitar las nuevas lineas de ayuda flexibles al Fondo que se aprobaron a raíz de la pandemia de coronavirus, y que no requieren de condicionalidades.

Al respecto, precisó que este tipo de programas "otorgan financiamiento hasta 100% de la cuota" de un país miembro del Fondo, y para comparar dimensiones, "el préstamo solicitado por el anterior Gobierno es de 1.300% de cuota".

Indicó que si la Argentina "iba por este lado, se desviaba de la negociación central" que es resolver el problema de los vencimientos del préstamo donde prácticamente casi todo el monto vence en los próximos dos años.

El nuevo programa "será una negociación difícil -anticipó-, donde las condicionalidades serán diferentes" a los anteriores programas.

"Que las condicionalidades sean diferentes, tiene que ver más con la política de revisión de condicionalidades que se aprobó en 2018", explicó, si bien reconoció que la Covid-19 influye en parte ya que "el mundo atraviesa una crisis peor a la del 2008".

Estas condicionalidades tienen que ver con "la autoría de las políticas (será la Argentina), y de que no todas las políticas encajan para todos", enumeró.

También aclaró que "no hay posibilidad de que se renegocien los intereses que cobra el FMI, debido al tarifario que tiene el directorio de cómo se componen los costos; es parte de políticas y decisiones del Fondo, estructuralmente hablando", precisó.

No hay posibilidad de que se renegocien los intereses que cobra el FMI, debido al tarifario que tiene el directorio de cómo se componen los costos”

Consultado acerca de si hay un nuevo FMI que cambió su conducta con el país, y la función de la directora gerente Kristalina Georgieva en la concreción de la negociación de la deuda con lo acreedores privados, Chodos reconoció que "el rol de Kristalina Georgieva fue importante".

En parte porque "tomó una decisión lógica y natural de que cambió el equipo, cuando las cosas con el organismo no funcionaron", dijo sobre la representación de la misión del Fondo con el país que durante los últimos cinco años hasta enero del 2020 había estado comandada por Roberto Caldarelli.

Fuente: Telam


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