Una corte federal de apelaciones de Nueva Orleans autorizó en las últimas horas a Texas a restablecer una cuestionada ley que prohíbe la mayoría de los abortos en ese estado.

Esta normativa, que empezó a regir el 1° de septiembre, prohíbe el aborto una vez que se detectan latidos del corazón del feto, alrededor de las seis semanas de gestación, cuando la mayoría  de las mujeres aún no saben que están embarazadas.

Ante los cuestionamientos de varias organizaciones y una querella del gobierno de Joe Biden, la ley fue bloqueada temporalmente por un juez federal de Texas, recordó la agencia de noticias AFP.

Pero el fiscal general de ese estado gobernado por el Partido Republicano, Ken Paxton, apeló ese fallo ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, uno de los más conservadores del país, que finalmente le dio la razón.

Independientemente de esta decisión, se espera que la ley de Texas termine en la Corte Suprema, donde los conservadores tienen una mayoría de 6-3 votos.

"La Corte Suprema debe intervenir y detener esta locura", declaró en un comunicado Nancy Northup, presidenta de la ONG Center for Reproductive Rights (Centro por los derechos reproductivos), que defiende el derecho al aborto.

"Esta ley cruel afecta duramente a quienes ya sufren discriminaciones en el acceso a la atención médica", agregó.

El juez que había bloqueado temporalmente la ley, Robert Pitman, la calificó de "flagrantemente inconstitucional" y violatoria del precedente sentado por la Corte Suprema en el caso de Roe vs Wade, que en 1973 garantizó el derecho al aborto hasta que el feto sea viable fuera del útero; alrededor de las 22 semanas de embarazo.


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