Hugo Escobar, conocido como "Pato", es un emblemático vendedor de diarios que desde hace 43 años es parte del paisaje urbano de Resistencia. En una entrevista con La Mañana de Natagalá, compartió las vicisitudes de su oficio, su vínculo con la comunidad y las pequeñas batallas que libra día a día para seguir adelante.
Desde su puesto en la vereda de calle Irigoyen, frente al Nuevo Banco del Chaco, "Pato" relató los desafíos de un trabajo que exige constancia: "lluvia, sol o viento, estoy acá. Solo me tomo un domingo de descanso... y hasta me extrañan".
A sus más de seis décadas de vida, confesó que las ventas están "complicadas", pero destacó el apoyo de clientes históricos y empleados del banco, quienes lo ayudan a sostenerse: "no tengo palabras para agradecerles. Sin ellos, esto sería imposible".
El diarero también habló de su hermano, quien durante años repartió periódicos en bicicleta pero perdió su clientela durante la pandemia. "La pandemia se llevó mucho", comentó con nostalgia. Mientras su hermano se retiró de su puesto y realiza reparto a domicilio, "Pato" sigue firme, heredando un oficio que considera parte de su identidad: "soy el 'señor de los diarios', el que todos conocen".
Entre recuerdos, criticó la remodelación de una plaza 25 de Mayo: "antes tenía bancos de madera, era más acogedora. Ahora es todo cemento... le bajó el alma al lugar". La queja no es solo estética: para él, esos cambios reflejan cómo los espacios públicos pierden su calidez frente a la modernidad.
Con su apodo grabado en la memoria colectiva, Hugo Escobar, el Pato, cierra cada jornada con un mate en su casa, agradecido por otro día de lucha. "La vida hay que pelearla, no queda otra", afirmó. Mientras Resistencia se transforma, él sigue en su esquina, testigo de décadas de historias y ejemplo de que la dignidad también se construye con tinta y papel.
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