La ONU alertó este martes que la cantidad de personas obligadas a trasladarse para poder sustentar a sus familias debido al impacto socioeconómico generado por la pandemia superará a la cifra récord registrada a nivel mundial de desplazados internos y migrantes que pasaban hambre y debieron abandonar sus hogares antes del coronavirus.

En un informe conjunto, el PMA y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertan que la pandemia provocó un aumento de la inseguridad alimentaria, así como de la vulnerabilidad de los migrantes, de las familias que dependen de la remesas y de los desplazados por conflictos, violencia y desastres, informó la agencia de noticias Europa Press.

Ambas agencias sostienen en que el impacto que el coronavirus tuvo en la forma en que se mueve la gente no tiene precedentes.

Como destacan el PMA y la OIM, la inseguridad alimentaria y el desplazamiento están estrechamente entremezclados.

Las medidas y restricciones adoptadas en todo el mundo limitaron la movilidad humana, las oportunidades de empleo y de tener un ingreso, reduciendo la capacidad de migrantes y desplazados de poder cubrir sus necesidades alimentarias y básicas.

Asimismo, el PMA prevé que para finales del próximo año al menos 33 millones de personas más podrían verse empujadas a pasar hambre solo debido a la falta de remesas, de las que dependen unas 800 millones de personas en todo el mundo, es decir, una de cada nueve.

En este contexto, el Banco Mundial confirmó las advertencias de las dos agencias de la ONU al proyectar que las remesas caerán caerán un 14% en 2021.

En 2019, en el mundo había 272 millones de migrantes internacionales y refugiados, frente a los 174 millones de 2000, lo que representaba el 3,5% de la población mundial.

Por otra, el subsecretario general de la ONU para las operaciones de paz, Jean-Pierre Lacroix, informó hoy que dio positivo en la prueba de coronavirus.

"Quería hacerles saber que resulté positivo al Covid-19. Soy asintomático y me estoy aislando en Lisboa, trabajo a distancia", escribió en su cuenta de la red social Twitter el funcionario francés, jefe de mantenimiento de la paz de la ONU, que se puso en cuarentena después de un viaje a Sudán y ÁfricaCentral.

El francés Lacroix es responsable de unos 100.000 soldados de paz desplegados en cerca de 15 operaciones de mantenimiento de la paz en todo el mundo.

Desde la primavera, varios jefes de agencias de la ONU dieron positivo por el nuevo coronavirus, y Lacroix es el primer alto funcionario de la sede de la ONU en informar sobre su contagio.

En Nueva York, sede del organismo, la mayoría de los empleados de la organización trabajan a distancia y recientemente se reanudaron

las visitas al exterior para complementar los "viajes virtuales", como el organizado recientemente en Colombia por la vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, actualmente en Africa Occidental.

Fuente: Telam


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