Miguel de Paoli, referente del sector de expendedores de combustible, se refirió, en La Mañana de Natagalá a la reciente baja en los precios del combustible en Argentina, un ajuste del 1% en nafta y 2% en gasoil.
Aunque destacó que el hecho de que no haya habido un aumento en los precios ya es una "buena noticia", también alertó sobre el impacto de los impuestos internos que se aplican a cada litro vendido en el país.
De Paoli explicó que, si bien hubo una caída significativa en el precio internacional del barril de petróleo, que pasó de 120 dólares a 72 dólares, este beneficio no se reflejó completamente en los precios locales debido a la carga impositiva que sigue vigente.
"Los consumidores van a notar una baja mínima del 1% respecto al mes anterior, pero los impuestos internos siguen influyendo fuertemente en el costo final del combustible", señaló.
El referente explicó que, además del precio del barril de petróleo, la cotización del dólar también es un factor clave que impacta en el precio de los combustibles en Argentina. "Ningún gobierno puede controlar la cotización del barril de petróleo, y si bien hoy está en 72 dólares, en los próximos meses podría volver a subir", advirtió De Paoli.
En cuanto al impacto en los consumidores, recordó que hace nueve meses el precio de un litro de combustible rondaba los 350 pesos, mientras que hoy se acerca a los 1.100 pesos, lo que afectó el poder adquisitivo de las familias y la demanda.
"Hasta que no se recupere el poder de compra, es difícil que las ventas crezcan en la misma proporción que lo hizo el precio", expresó.
De Paoli también destacó la importancia de una próxima medida que entrará en vigencia a partir del 1° de enero, cuando los consumidores argentinos podrán ver de manera desglosada cuánto pagan de impuestos por cada bien o servicio, incluyendo los combustibles.
"Este sinceramiento fiscal va a poner en debate el sacrificio que cada persona hace con sus ingresos para sostener el Estado", concluyó.
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