El primer presidente de la República Islámica de Irán, Abolhasan Banisadr, falleció este sábado en un hospital de París a los 88 años, tras décadas de exilio en Francia después de su destitución por el Parlamento.

"Tras una larga enfermedad, Abolhasan Banisadr falleció el sábadoen el hospital" Pitié-Salpêtrière de la capital francesa, anunció la agencia de noticias estatal iraní Irna, que citó a un allegado del exjefe de Estado.

Su familia en Francia confirmó su muerte poco después.

"Queremos informar al honorable pueblo de Irán y a todos los activistas de la independencia y la libertad que (...) Abolhasan Banisadr falleció tras una larga enfermedad", informó su familia en un comunicado, citado por la agencia de noticias AFP.

La presidencia

Abolhasan Banisadr, otrora íntimo colaborador del fundador de la República Islámica, el ayatollah Ruhollah Jomeini, asumió como presidente en enero de 1980.

Desde el inicio de su mandato, se enfrentó a inmensas dificultades: la crisis de los rehenes estadounidenses, la guerra con Irak, la compleja situación en el Kurdistán, la crisis económica y, sobre todo, la oposición de los poderosos clérigos fundamentalistas que pedían un Gobierno más conservador en lo social y en lo político.

Como jefe de las fuerzas armadas desde febrero de 1980 hasta junio de 1981, reorganizó el ejército iraní y pasó gran parte de su tiempo en el frente de la guerra de ocho años con Irak.

Pero a casi un mes y medio de asumir fue destituido por el Parlamento iraní al deteriorarse sus relaciones con el difunto líder supremo de la nueva teocracia.

Lo removieron del cargo con una declaración de "incompetencia política" del Poder Legislativo, con la aprobación de Jomeini.

El exilio

Tras esconderse durante una semana, fue introducido en un avión de la fuerza aérea secuestrado por uno de sus partidarios y escapó a Francia, donde se le concedió asilo y se le proporcionó protección policial.

Una vez en el exilio en París, fundó el opositor Consejo Nacional de Resistencia de Irán con Masud Rajavi, líder de la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán, y representantes de comunidades minoritarias como los kurdos iraníes.

Sin embargo, Banisadr se enemistó con Rajavi y posteriormente abandonó el consejo.

Más tarde, escribió un libro en el que acusaba a los ayatollah de Irán de conspirar para hacerse con el poder y testificó sobre los asesinatos de disidentes iraníes que achacaba a los mullah, miembros del clero islámico con importante poder en el país persa.

En mayo de 1984 se instaló en Versalles, en la región de París, donde vivió bajo protección policial hasta su muerte este sábado.


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