La asamblea virtual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó con un apoyo contundente de la mayoría de los países miembros a su rol de liderazgo en la pandemia de coronavirus y con una escena ya repetida en otros foros multilaterales: un Estados Unidos aislado.

Con la excepción de Estados Unidos, las principales potencias apoyaron la continuidad de la OMS como la voz experta y autorizada en esta pandemia, que ya infectó a más de 4,6 millones de personas y causó la muerte a más de 312.000 en todo el mundo, según sus propias cifras.

"El liderazgo de la OMS ha sido indiscutible y ha contribuido en la promoción de la cooperación contra la Covid-19", aseguró el presidente de China, Xi Jinping, quien pidió a todos los países miembros que apoyen política y financieramente al organismo, según la agencia de noticias EFE.

El discurso de Xi y los de la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en apoyo a la OMS, no fueron meramente declarativos y diplomáticos, sino que aportaron una cuota importante de tensión al encuentro virtual.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien decidió no participar y enviar a su secretario de Salud, Alex Azar, hace tiempo que acusa a la OMS de haber mentido al mundo sobre cuándo y cómo se inició la pandemia, y sostiene que hizo eso para proteger a "su aliado, China".

"En el intento por soslayar el brote, hay un país que no hizo gala de transparencia y la OMS también fracasó en su misión de compartir la información con todos y de buena fe, esto no puede volver a ocurrir; la OMS debe cambiar", reclamó Azar.

La pandemia de coronavirus nació entre octubre y noviembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan. Según Beijing, el virus mutó en un mercado de animales vivos de ese distrito y ahí contagió a los primeros humanos infectados.

El gobierno de Trump disputó esta teoría una y otra vez, y, a contramano de todos los informes médicos del mundo publicados hasta ahora, sugirió que fue creado artificialmente en un laboratorio chino.

Pese a que ningún otro gobierno se sumó a esta teoría, sí hubo varios que reprodujeron denuncias de algunos médicos chinos -algunos sancionados, otros ya fallecidos- que dijeron que el gobierno de Xi tapó los casos en las primeras semanas e ignoró las advertencias de expertos que pedían más restricciones para evitar una transmisión internacional.

Por eso, pese a que los orígenes de la pandemia aún generan dudas y tensiones en el mundo, la decisión de los países miembros de apoyar a la OMS es más un mensaje para Estados Unidos y su decisión de dejar de financiar a la organización multilateral que un apoyo a la primera etapa de su gestión o a la postura de China.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, no ignoró este gesto y, por eso, hizo el propio.

"Yo mismo iniciaré una evaluación independiente en cuanto pueda para examinar las lecciones aprendidas y emitir recomendaciones que mejoren la capacidad de respuesta a las pandemias, en los niveles nacional y mundial", dijo Tedros, retomando un pedido hecho en las últimas semanas por varias potencias europeas y Estados Unidos.

China también hizo sus propios gestos: Xi anunció que su país ofrecerá durante dos años ayudas por 2.000 millones de dólares para las naciones más afectadas por la pandemia, especialmente las más pobres.

Además, se comprometió a que la vacuna que China logre desarrollar "estará disponible como bien público global con el fin de que sea accesible y asequible para todos los países en desarrollo".

Fuente: Telam


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