La Red de Derechos Humanos de Corrientes denunció un nuevo caso de una persona fallecida en una comisaría de la provincia, en lo que se habría intentado presentar como un suicidio.
La referente de la organización, Hilda Presman, advirtió que no se trata de un hecho aislado, sino de una problemática reiterada: en lo que va de 2025 ya se registraron dos muertes en dependencias policiales y el promedio anual asciende a 8 a 10 casos, con el 40% ocurriendo dentro de las primeras 24 horas de detención.
Presman señaló, en 7AM que la mayoría de estas muertes afectan a personas de sectores vulnerables, en muchos casos con antecedentes de consumo problemático o trastornos de salud mental, que son detenidas sin asistencia médica ni intervención de equipos interdisciplinarios.
“Van directamente a una celda policial sin pasar por revisión médica, sin cámaras de seguridad, y a las pocas horas aparecen ahorcadas”, expresó.
La dirigente sostuvo que en algunos casos puede haber apremios ilegales, pero en muchos otros se trata de una ausencia total de protocolos adecuados.
“En este hecho puntual, ocurrido en la comisaría 22 de la ciudad de Corrientes, no se confirmó una situación de violencia, pero sí vemos una falta total de criterios para abordar una crisis”, detalló.
La Red viene trabajando con el Observatorio de Conflictos Sociales del NEA, donde se sistematizan estas situaciones.
También alertaron sobre la falta de equipos de salud mental en la intervención de casos de excitación psicomotriz o alteraciones conductuales, y cuestionaron que el único dispositivo disponible sea la intervención policial.
“La crisis de la salud pública, el consumo problemático, la situación de calle y la pobreza no pueden tener como única respuesta un patrullero y una celda”, concluyó Presman.
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