En diálogo con La Mañana de Natagalá, el abogado Ricardo Osuna confirmó su desvinculación, junto a su equipo de defensa, de la familia Sena. Según Osuna, esta decisión fue resultado de desavenencias con la estrategia de defensa, específicamente con Emerenciano Sena y su co-defensor, el Dr. Boniardi.
Osuna explicó que la ruptura se produjo después de un encuentro reciente donde se discutieron los próximos pasos a seguir, especialmente ante la inminente elevación a juicio del caso. "No admitió la estrategia nuestra y se levantó y se fue, dejándonos hablando. Así es imposible continuar con una defensa técnica", afirmó el abogado.
Consultado sobre la compensación económica por sus servicios, Osuna aclaró que no era un factor determinante en su decisión: "No vivo de la profesión; tengo otros ingresos. Así que si me pagan o no, ya es criterio mío". Sin embargo, enfatizó que la principal razón de su renuncia fue la falta de alineación en la estrategia de defensa.
El abogado también destacó la dificultad de trabajar con la familia Sena, quienes, según él, se comunican en "códigos" y tienen su propia estrategia. Esto complicó la posibilidad de una defensa unificada y efectiva, ya que los abogados deben seguir una línea clara en función de la experiencia que tienen en casos similares.
Osuna mencionó que Marcela Sena se enteró de su desvinculación a través de un tercero y que no hubo intentos de reconciliación por parte de la familia. "Seguramente seguirán comunicándose con sus códigos y verán cuál es el camino a seguir", indicó.
La situación encuentra a la familia Sena sin letrados defensores ya que deberán buscar nuevos profesionales para su defensa en un juicio por jurado.
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