Se concretó en la Plaza España una nueva jornada de canje de la campaña “No a la pirotecnia, remontemos barriletes”, iniciativa impulsada en conjunto entre el Municipio, a través de la Subsecretaría de Ambiente, la concejala Katia Blanc e instituciones que buscan desalentar el uso de fuegos artificiales para proteger a las personas y las mascotas que son sensibles a los fuertes estruendos.

La metodología propone que el ciudadano acerque reciclables para canjear por un barrilete y/o eco bolsas reutilizables, sumando así la concienciación y cuidado del ambiente.

Este miércoles se promoverá la última jornada de canje del 2020 en el playón del Shopping Sarmiento, a partir de las 19, donde además se remontarán los barriletes para visibilizar aún más el mensaje.

Se trata de un programa que surge de la iniciativa de fundaciones, impulsado por el intendente y el Concejo, a través de la concejala Katia Blanc, en el marco de las acciones que se realizan en la ciudad mediante el trabajo conjunto.

Son entidades que dedican su labor a atender y custodiar los derechos de chicos con autismo, por ejemplo; también hay protectoras de animales; ambientalistas, como Ciudad Limpia y Sembrando Conciencia; el Consejo Veterinario y la Cámara de Comercio local, entre otros.

Katia Blanc participó de la jornada en la España donde detalló que se trata de una iniciativa conjunta con la comunidad y agradeció a los vecinos “porque se han sumado mucho durante las diversas fechas que se realizaron en las distintas plazas”.

Subrayó la importancia del compromiso ciudadano para impulsar este mensaje tan importante de “No a la Pirotecnia”, y contó que se juntó mucho reciclado y residuo seco: “Estamos muy contentos porque acudimos a la responsabilidad individual y vemos que hay compromiso y eso se nota en la solidaridad colectiva que se generó”.

CIUDAD LIMPIA COMO PARTE DE ESTE COLECTIVO DE CONCIENCIACIÓN

Ciudad Limpia dijo presente durante esta y otras jornadas de la campaña. Carlos Alabe resaltó la iniciativa como muy buena y explicó que desde Ciudad Limpia como de diversas instituciones se acompaña ante la necesidad de trabajar en conjunto para poner fin a esta problemática.

“Un cohete es tan efímero, dura un minuto, pero hace tanto daño, no aporta nada positivo”, dijo y subrayó la importancia de entregar un barrilete a un chico e invitarlo a pensar que éste le va a durar mucho más que un cohete.

Recordó que la pirotecnia trae mucho sufrimiento para las personas con autismo, para las mascotas y hay que tratar, entre todos, de desalentar su uso.

UNA CAMPAÑA QUE SUMA AL RECICLADO COMO UN EJE FUNDAMENTAL

Para poder obtener el barrilete, la iniciativa promueve que los vecinos acerquen descartables a los stands. De esta manera, además de colaborar con la concienciación sobre el no uso de la pirotecnia, se trabaja para sacar de circulación el plástico y cuidar el ambiente.

El canje viene teniendo mucho éxito, contó Alabe y agradeció a los vecinos que se suman y aportan su granito de arena en esta lucha conjunta que se promueve.

Al respecto Blanc indicó que se viene trabajando mucho en la recolección de residuos secos por parte de la Ciudad, a través de la Subsecretaría de Ambiente, junto a las diversas instituciones locales, y que esto seguirá durante todo enero y febrero.

VECINOS RESPONSABLES

Rosemary acudió junto a su hijo para sumarse a la movida ambiental y contó: “Tenemos desde siempre esta idea de juntar el plástico y en esta oportunidad nos sumamos porque compartimos la necesidad de decir no a la pirotecnia y concienciar que hay muchos niños y animales que sufren por los sonidos fuertes.

La idea de la Navidad es ser felices y si ellos la pasan mal no puede hablarse de felicidad, evitemos esto juntos. Nos parece genial la idea porque además promueve remontar el barrilete a cambio de limpiar la ciudad del plástico”.

Gloria también se acercó y trajo descartables y tapitas de gaseosa para llevarse su barrilete: “Me parece una muy buena motivación para la gente y es muy necesario porque la verdad que los animales sufren mucho las explosiones de los cohetes y se asustan demasiado por la sensibilidad auditiva que tienen”.


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