Varios hinchas del Barcelona quisieron entrar con caretas de Leo, en alusión a la independencia catalana, y no los dejaron. A los 9' del ST, tiraron globos a la cancha y hubo incidentes afuera del estadio.

Se esperaba que los ánimos estuvieran bastante caldeados antes, durante y después del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid.

El mismo que había tenido que ser suspendido por cuestiones políticas en medio de las protestas del mes de octubre y por más que se postergara, había pocas esperanzas que fuera tranquilo.

Por eso, varios de los aficionados, en forma de protesta, llegaron a la cancha con pancartas y algo que llamó mucho la atención: caretas con la cara de Leo Messi con la bandera catalana pintada en uno de sus cachetes y una leyenda en la frente de "Unico en el mundo, Força Barça". Todo esto fue por iniciativa del grupo Tsunami Democràtic.

Pero desde el club no les permitieron el ingreso, ni a las pancartas y menos a las caretas.

El Barcelona informó que les negó el acceso a estos elementos, porque está "prohibido por ley" que los espectadores no entren identificados a las instalaciones deportivas, algo similar a lo que sucedió en Boca hace unos días, cuando los hinchas quisieron ingresar con las careta de Riquelme y se les negó con la misma explicación.

Y la cuestión no quedó ahí: durante el partido, en las tribunas del estadio se lucieron los colores rojo y amarillo catalanes, como así también los carteles que pedían "libertad" (de los presos políticos). Y en el minuto 55 (nueve del segundo tiempo) los aficionados arrojaron pelotas amarillas a la cancha, en otra clara señal de protesta, mostrando una bandera con las palabras: "Spain, sit and talk" (España, siéntate y habla).

Y mientras tanto, en los alrededores del estadio, se respira un aire de tensión y manifestaciones muy importantes. Es más, desde el mismo Barcelona, les recomendaron a sus hinchas que "al final del partido, los aficionados abandonen el Camp Nou lo hagan por la salida norte. Se recomienda evitar la zona de Travessera de les Corts", donde había enfrentamientos entre protestantes y la Policía.


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