El Sindicato Único de Trabajadores Telefónicos y Afines de la Provincia del Chaco, encabezado por su secretario general, Jorge Wozniczka, realizó una manifestación en la peatonal de Resistencia para reclamar el cumplimiento de un convenio firmado hace más de seis años con la empresa Claro.
El acuerdo estipulaba la incorporación de trabajadores técnicos al Convenio Colectivo de Trabajo de las telecomunicaciones, algo que, según Wozniczka, la empresa incumple de manera sistemática.
"Firmamos un convenio en el que Claro se comprometía a pasar todo el sector técnico bajo el convenio colectivo de nuestra actividad en un plazo de cuatro años, pero ya han pasado seis años y no lo han cumplido", denunció el dirigente sindical durante la protesta.
Según Wozniczka, alrededor de 50 a 60 trabajadores en Resistencia, y entre 3.000 y 4.000 a nivel nacional, continúan trabajando en condiciones precarias, sin estar registrados, con sueldos bajos y sin ningún tipo de beneficios convencionales.
El líder sindical también explicó que los trabajadores en esta situación realizan tareas esenciales como la instalación, mantenimiento y trazado de fibra óptica, fundamentales para garantizar la conectividad en hogares y empresas. "Son personas que, sin capacitación adecuada y en condiciones laborales deplorables, se ven obligadas a cumplir con tareas especializadas", afirmó Wozniczka.
A pesar de los reiterados intentos de diálogo con Claro, la empresa no dio respuestas satisfactorias, lo que llevó al sindicato a tomar medidas de protesta. Wozniczka adelantó que, de no obtener una solución, profundizarán las medidas de fuerza, incluyendo acciones legales y administrativas.
"Esta manifestación se realiza simultáneamente en Buenos Aires, Rosario y Chaco. Si la empresa no recapacita, seguiremos adelante con los reclamos", advirtió.
Un aspecto llamativo de la manifestación fue la fuerte presencia policial, quienes, según Wozniczka, llegaron a advertir a los manifestantes que confiscarían instrumentos de percusión utilizados durante la protesta.
"No entiendo bajo qué ley quieren secuestrar los instrumentos. Estamos realizando un reclamo pacífico y no causamos ningún daño", comentó el secretario general, quien calificó la acción como un intento de amedrentamiento.
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