En diálogo con La Mañana de Natagalá, Darío Hortt, delegado No Docente de la Asociación del Personal de la Universidad Tecnológica Nacional (APUTN), y Jorge De Pedro, decano de la UTN de Resistencia, expusieron la grave situación salarial que atraviesan docentes y no docentes de la universidad.
Según Hortt, desde diciembre de 2023 hasta la fecha, el poder adquisitivo de los trabajadores universitarios cayó un 63%, lo que llevó a muchos a estar por debajo de la línea de pobreza e incluso en condiciones de indigencia.
Hortt afirmó que “docentes con dedicación simple ganan entre 160.000 y 180.000 pesos”, mientras que los no docentes con una antigüedad básica apenas alcanzan los 350.000 pesos.
Estas cifras, según explicó, hacen imposible que los trabajadores puedan sostener a sus familias sin endeudarse. "Por amor a la universidad seguimos trabajando", expresó, destacando la vocación de servicio que caracteriza al personal universitario.
El conflicto llevó a un paro nacional de 48 horas, que involucra tanto a docentes como no docentes de todas las universidades del país.
Hortt denunció la falta de paritarias y mesas de diálogo por parte del Gobierno nacional, señalando que las respuestas fueron arbitrarias y sin espacio para negociación. “Nos sentamos a pedir un resarcimiento del 43% y nos ofrecen un 2%. Cierran el diálogo y se van”, relató.
Por su parte, Jorge De Pedro respaldó las palabras de Hortt y subrayó la difícil situación que viven los trabajadores de la UTN, quienes, según él, se ven obligados a endeudarse para poder comprar alimentos y ropa.
“Recibo oficios casi todos los días para hacer retenciones sobre los salarios, y eso es muy triste”, confesó De Pedro, lamentando que la situación económica haya golpeado tan fuerte a la comunidad universitaria.
Ambos testimonios coincidieron en que la única salida es restablecer el diálogo y las negociaciones paritarias.
Según De Pedro, en el ámbito universitario siempre prevaleció el consenso a través del diálogo, pero la actual falta de voluntad por parte del Gobierno está impidiendo encontrar soluciones.
Finalmente, Hortt y De Pedro calificaron de “triste, pero no sorpresiva” la actitud del Gobierno, recordando que situaciones similares ya se vivieron en el país, como en el caso de los jubilados.
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