Se llama AIMM e integra un sistema de inteligencia artificial que funciona como un coach personalizado. El eje está en encontrar la pareja ideal.

Desde que Joan Ball, en 1964, fundó el servicio de citas por computadoras Eros Friendshiphasta la actualidad han surgido decenas de proyectos basados en algoritmos para encontrar el amor. O al menos una cita. Tinder, Grindr, Happn, Match son apenas algunos de los tantos ejemplos que se usan en la actualidad.

¿Se le puede confiar a la inteligencia artificial la tarea de encontrar una compañía, un poco de amor o lo que se parezca? Se puede presentar varios argumentos a favor o en contra, pero lo cierto es que las apps que prometen solucionar o al menos acelerar el proceso de búsqueda del amor no dejan de aparecer. Y se van optimizando con nuevas características. Tal es el caso de AIMM, las siglas en inglés del "buscador de parejas con inteligencia artificial".

Esta app cuenta con un asistente virtual que responde a comandos de voz, al mejor estilo Siri o Google Assistant. La novedad es que, en este caso, la inteligencia artificial está configurada para crear un perfil personalizado del usuario haciéndole todo tipo de preguntas: desde si le gustan los gatos como mascotas hasta qué tipo de primera cita le gustaría tener o cómo imaginan el frente de su futuro hogar.

El sistema luego buscará los candidatos que más se ajusten al perfil del usuario. Pero el trabajo no termina ahí. Luego de la primera cita también le preguntará a la persona cómo le fue, recopilará comentarios sobre qué piensa el usuario y luego actuará en consecuencia. Si ve que la persona no quedó conforme le sugerirá a su cita que siga adelante. De alguna manera evita la tarea de decirle al otro que uno no está interesado.

AIMM (sólo disponible para iOS) busca ser un coach personalizado y también dar una sensación de que hay un seguimiento más de cerca del usuario. Y a diferencia de otras apps apunta más concretamente a encontrar el amor.

Al menos eso es el objetivo.
BlindLove, una app desarrollada por el argentino Federico Volinsky también busca reivindicar el amor. Al igual que en otras plataformas acude a los algoritmos pero en este caso el eje está puesto en encontrar una persona con quien haya afinidad más allá de la estética.


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