En una entrevista en El Resumen de Natagala, el fiscal general Federico Carniel detalló los avances en el caso "Carbón Blanco", vinculado a narcotráfico y lavado de dinero. Aclaró que, pese al reciente impacto mediático, la investigación nunca se interrumpió.
Describió una estructura criminal que abarcaba desde el traslado de cocaína desde Perú y Bolivia hacia Europa hasta el blanqueo de capitales mediante inmobiliarias, producciones de cine y negocios agropecuarios. La condena reciente a Carlos Salvatore quien gestionaba una inmobiliaria con fondos ilícitos marcó un nuevo logro en el proceso.
El fiscal también se refirió a los obstáculos para combatir el crimen organizado, especialmente en lavado de activos. Aunque admitió que las bandas operan con tecnología avanzada, recalcó que "el dinero siempre deja rastros".
Destacó la coordinación entre fuerzas de seguridad, la UIF y otros organismos para rastrear operaciones sospechosas, pero reconoció que el sistema judicial va "a la zaga" frente a la rapidez con que los delincuentes mueven fondos mediante paraísos fiscales y transacciones digitales.
Sobre la lentitud procesal, Carniel expresó frustración por casos como el de Horacio Rey —cuya sentencia inicial se revirtió en 2019 pero se resolverá recién en 2025— y pidió mayor eficiencia. Valoró el trabajo de fiscales y fuerzas de seguridad pero subrayó la necesidad de proteger pruebas y evitar filtraciones en causas mediáticas, donde la presión puede distorsionar el proceso.
Finalmente, Carniel enfatizó la importancia de modernizar recursos tecnológicos y humanos para enfrentar el narcotráfico. Aunque resaltó avances en cooperación regional (como con Paraguay), señaló que Chaco sigue siendo un enclave logístico para el tráfico de drogas.
Concluyó que atacar el lavado de activos es clave para desarticular el núcleo financiero de estas organizaciones.
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