El Gobierno anunció este miércoles que avanzará con la reforma migratoria, una iniciativa que había sido anticipada en diciembre pasado y que el propio Javier Milei detalló en la apertura de las sesiones ordinarias.
Finalmente, en plena campaña electoral de cara a las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires, la medida se dio a conocer por el vocero y candidato, Manuel Adorni.
Sin preguntas de la prensa acreditada, el funcionario se mostró acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el Vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán. Desde su atril en la Sala de Conferencias, Adorni detalló que "ningún extranjero condenado podrá ingresar al país" y que aquellos que cometan un delito en territorio argentino "serán deportados":
Según pudo saber Ámbito, la iniciativa se concretará a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), aunque no hay precisiones de su fecha de publicación. Trabaja en su redacción la cartera de Legal y Técnica, a cargo de María Ibarzábal Murphy.
Respecto al uso de servicios de salud, el candidato a legislador señaló: "A partir de ahora los inmigrantes ilegales, residentes transitorios y temporales deberán pagar por los servicios de salud. Quienes ingresen a la Argentina deberán presentar un seguro médico para garantizar esa capacidad de pago".
En cuando al ámbito educativo, dio a conocer que se habilitará a las universidades nacionales "a cobrar sus servicios, si así lo desean, respetando su autonomía".
A su vez, el Gobierno aseguró que se van a acortar los plazos de los procesos de apelación para las expulsiones del país. "En la Ciudad de Buenos Aires, de los 4300 extranjeros detenidos en el ultimo año y medio, el 40% fue por robo o hurto", argumentó el vocero presidencial.