El Gobierno acelera el ritmo para presentar en los próximos días un proyecto de ley que reforma el régimen penal juvenil de modo de bajar la edad de imputabilidad penal a los 14 años, en lugar de los 16 años como rigen actualmente, dijeron fuentes oficiales.
La urgencia del Gobierno se dio luego de la detención de un adolescente de 15 años, acusados de ser el sicario que mató al playero de una estación de servicio en Rosario el 10 de marzo pasado, en medio de una ola de ataques de grupos de narcotraficantes para generar terror en la población.
El presidente Javier Milei celebró la detención: “El que las hace las paga”, tuiteó. Y el vocero presidencial Manuel Adorni completó: “Delito de adulto, pena de adulto”, dijo, propiciando un cambio en la normativa.
El ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, está terminando de pulir un proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad a los 14 años. Lleva al menos un mes en esta tarea. Pero la detención del adolescente en Rosario precipitó las necesidades del Gobierno.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió a urgirlo por X: “Ya está entrando al Congreso de la Nación la Ley de Imputabilidad, para que nunca más crímenes como estos queden impunes”, escribió en las últimas horas. De todos modos si se presenta el proyecto y el Congreso lo convierte en ley no se aplicara a este detenido, ya que les leyes penales no son retroactivas.
“Se está trabajando. No está terminado y aún no hay un borrador. Estará cuanto antes. Se revisaron más de 30 proyectos para tener uno acabado y superador. En la mayoría de los proyectos revisados se habla como edad de imputabilidad los 14 años”, dijo a La Nacion un colaborador de Cúneo Libarona.
Altas fuentes de la Casa Rosada señalaron que esa iniciativa se presentaría en los próximos días. En su plataforma electoral, Mileu propuso unas 50 medidas relacionadas con la seguridad, entre las que se cuentan “estudiar la factibilidad de reducir la edad de imputabilidad de los menores”.
La detención del sospechoso del crimen de Bruno Bussanich la noche del jueves fue anunciada por al ministra Bullrich.
El Gobierno de Santa Fe, acuciado por la ola de violencia, había ofrecido una recompensa de 10 millones de pesos a quien pudiera aportar información sobre el asesinato, que solo buscó aterrorizar a la población y exhibir el poder de fuego de las bandas de narcotraficantes frente al Estado.
Se llegó a la detención del detenido merced a los datos que aportó una persona que se presentó ante la Justicia al señalar que sabía de quién se trataba el asesino, porque la madre del chico se lo había contado.
Ese testimonio permitió llegar a la mujer y al propio sospechoso, que fue detenido y confesó haber sido quien disparó sobre el playero de la estación de servicio.
Su edad, 15 años, impide que sea detenido y juzgado como un mayor. Lo que no quita que la persona que aportó la información cobre la recompensa. Los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti comparten las sospechas que recaen sobre el detenido al igual que las autoridades nacionales.
Coincidiría la fisonomía del detenido con las imágenes de cámaras de seguridad que grabaron el asesinato al igual que los tatuajes que supuestamente tiene el adolescente preso con los que se ven en esas imágenes.
Por ese crimen ya había dos detenidos de 19 años a los que se les secuestraron los teléfonos. Otros investigadores en cambio prefieren ser más prudentes y les llamó la atención la linealidad de los sucesos que llevaron al arresto del sospechoso, que permitió cobrar la recompensa sin que quede preso.
El crimen del playero de la estación Puma fue parte de una seguidilla de ataques contra dos colectiveros y un taxista que llevaron además a anunciar una reforma en la ley de seguridad interior para que las fuerzas armadas puedan intervenir en el combate de los delitos comunes.
Parte de esta sucesión de hechos de violencia fueron las amenazas contra el jugador de la selección Ángel Di María y su familia. Por las intimidaciones, hay dos personas detenidas.
Coincidiría la fisonomía del detenido con las imágenes de cámaras de seguridad que grabaron el asesinato al igual que los tatuajes que supuestamente tiene el adolescente preso con los que se ven en esas imágenes.
Por ese crimen ya había dos detenidos de 19 años a los que se les secuestraron los teléfonos. Otros investigadores en cambio prefieren ser más prudentes y les llamó la atención la linealidad de los sucesos que llevaron al arresto del sospechoso, que permitió cobrar la recompensa sin que quede preso.
El crimen del playero de la estación Puma fue parte de una seguidilla de ataques contra dos colectiveros y un taxista que llevaron además a anunciar una reforma en la ley de seguridad interior para que las fuerzas armadas puedan intervenir en el combate de los delitos comunes.
Parte de esta sucesión de hechos de violencia fueron las amenazas contra el jugador de la selección Ángel Di María y su familia. Por las intimidaciones, hay dos personas detenidas.