Con el título ya asegurado, el partido ante Defensa y Justicia (derrota por 3 a 2) pareció ser una simple excusa para que los hinchas de River Plate mimaran y buscaran convencer a Marcelo Gallardo de continuar al frente del equipo.

Sus palabras post Racing (“le he dado todo al club hasta hoy y acá tenés que estar con una energía a tope. Creo que merezco la posibilidad de replantearme porque se necesita estar con muchísima energía”), sumadas al firme interés de la selección de Uruguay para que sea el reemplazante de Óscar Washington Tabárez, hacen que su futuro sea una incógnita. Por esta razón, el Monumental se lanzó a un único grito de guerra: “Gallardo es de River, de River no se va”.

Desde muy temprano, en las cercanías al Antonio Vespucio Liberti, la gente comenzó a manifestarse de diferentes maneras: con banderas, pancartas, banderas y cánticos, anticipando lo que se iba a vivir durante el encuentro ante el Halcón.

Los dirigentes también jugaron su carta. Antes de confirmarse su aplastante victoria en los comicios, Jorge Brito le anticipó a Infobae que su primera medida como flamante presidente del club será hablar con Marcelo Gallardo para conversar sobre su renovación. “Será un tema central”, remarcó.

Como ya es una costumbre en cada partido de local, la gran ovación del día fue para el DT. Cuando el “Muñeco, Muñeco...” bajó de los cuatro costados, el oriundo de Merlo simplemente optó por salir del banco de suplentes para agradecer y rápidamente volver a su asiento, para ver con detenimiento a sus dirigidos.

Los mandatarios buscan seducirlo de diferentes maneras. Uno de las ideas que priman por estas horas es la de profesionalizar aún más el área de la secretaría técnica, y de este modo aliviar la tarea del entrenador. Las dos principales novedades serán la implementación del Big Data para ampliar el espectro en la búsqueda de jugadores y sumar algunos scouts, lo que servirá para encontrar con mayor facilidad oportunidades que pueda brindar el mercado o juveniles prometedores.

También acelerarán con una de las obras pedidas por Marcelo: trasladar la concentración al River Camp. “La queremos iniciar lo antes posible, por muchísimas cuestiones. Concentrar en River tiene complejidades. Una es que muchas veces la concentración es el sábado, y la vida social del club es inmensa, y hay actividad cultural de noche los sábados. Esa es una complejidad. También quedó chica. Producto del COVID-19 hoy se concentran más jugadores.

Tenemos 13 habitaciones, ya ni compartiendo alcanza para concentrar a todos. El hecho de estar en Ezeiza es porque es su lugar: tienen las canchas, el vestuario, gimnasio, sala de kinesiología. Queremos armar ahí un hotel, con las comodidades básicas para estar bien. Sería algo muy importante”, le explicó el flamante presidente a este medio.

Una vez finalizado el pleito, antes de meterse en el túnel, el DT se acercó a la mitad de la cancha para saludar a cada uno de sus dirigidos, en vez de irse rápidamente como suele hacer. ¿Será algún tipo de señal? Por lo pronto, volvió a optar por no hacer declaraciones tras el encuentro.

Aunque el pitazo final de Patricio Loustau significó una derrota, algo que River Plate no sufría desde la eliminación de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro, poco importó. La gente cantó por un nuevo campeonato, despidió con honores al capitán de uno de los ciclos más importantes de su historia y volvió a pedir por Marcelo Gallardo, el tema que mantiene en vilo al Mundo Millonario.

Fuente: Infobae


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