William tomará gran protagonismo público mientras su padre y su mujer están convalecientes, el primero por tiempo indefinido, mientras se somete a su tratamiento contra el cáncer, y la segunda al menos hasta el 31 de marzo, según anunciaron sus médicos.

Mientras el príncipe heredero acompañaba su esposa, la reina Camila, de 76 años, representó públicamente durante varios días a una monarquía británica que acumula problemas de salud.

El retorno de William a sus obligaciones reales coincide con la llegada al Reino Unido de su hermano menor, el príncipe Harry, que viajó desde Estados Unidos, donde vive con su esposa Meghan Markle y sus dos hijos, para visitar a su padre.

Harry, de 39 años, que se marchó a California con Meghan en 2020 denunciando entre otras cosas la insoportable presión de la prensa sensacionalista británica, mantiene desde entonces tensas relaciones con su hermano y su padre.

Sin embargo, nada más aterrizar en Londres procedente de Los Ángeles el martes fue a visitar al rey.

Padre e hijo se reunieron durante 30 minutos en la residencia londinense de Clarence House, y ahora la opinión pública británica se pregunta si se encontrarán los dos hermanos, pese a la relación distante que mantienen.

“Fuentes cercanas al príncipe William dejaron claro que no se reuniría con su hermano. Se cree que no han hablado durante más de un año y William no está dispuesto a abrirle una puerta a su hermano”, señaló el diario The Times.

“Una fuente de palacio dijo que los hermanos no se habían visto y que no había intención de que eso sucediera, al menos por parte de William . La fuente añadió que ‘no hay ningún plan, nada en la agenda’”, explicó el diario.

William es el miembro más popular de la familia real en la opinión pública británica, según las encuestas, que sitúan al rey Carlos III en el sexto lugar.

Ahora deberá soportar la presión de ser el centro de los focos durante las próximas semanas o meses, mientras dura el tratamiento de su padre.

En una entrevista en el canal de televisión ITV, Paul Burrell, que fue mayordomo de la difunta reina Isabel II, señaló que “la presión sobre los hombros del principe, en este momento, es pesada”.

“Hay mucha presión sobre William. Su padre está enfermo, su esposa está enferma y su hermano ha desaparecido”, dijo Burrell.

Fuente: Infobae


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