Ricardo Lazdín, secretario general de Correos del Chaco, denunció mil despidos a nivel nacional, veinte de ellos en la provincia.
Los telegramas alegan reestructuración pero la empresa no proporciona detalles. La preocupación aumenta ante la amenaza de más despidos y la incertidumbre sobre el futuro laboral. Dos trabajadores despedidos, con 40 y 14 años de servicio respectivamente, compartieron su angustia y determinación para luchar por su reincorporación en La Mañana de Natagalá.
"Empezó el achique, empezó una remake de lo que ya vimos a finales de los noventa cuando caímos en la penosa privatización en ese momento con el Grupo Macri.
Este gobierno de Milei ha iniciado un proceso similar y empezó el ajuste por los trabajadores. La empresa solo hizo el envío de las comunicaciones de despido para que cesen inmediatamente a partir del día 27 de abril.
Lo único que manifestaban los telegramas es que el motivo era por reestructuración y reorganización interna. Todos los telegramas eran iguales. Un motivo que es falso porque no hubo ninguna reestructuración, no hubo ningún cambio. El correo ayer y hoy está trabajando exactamente igual, o sea que no se reorganizó nada", lamentó Lazdín.
Alejandro Gómez, trabajador con cuarenta años de antigüedad, relató que "estas cosas nos agarraron de sorpresa; dicen ellos que fueron obligados a despedirnos y no sé cuál es el motivo. La vida sigue, en un punto yo tengo que reorganizarme porque no me puedo quedar tampoco con los brazos cruzados pero lo que sigue es luchar por mis compañeros.
Porque evidentemente yo que tengo más años la veo más difícil para el estructuramiento pero los compañeros más jóvenes, se encontraron con esto que para ellos es terrorífico".
Por su parte, Nicolas De Francischi dijo que los trabajadores ahora están "con mucha bronca.
Esto es muy injusto y ahora vamos por el milagro, vamos por eso, nosotros que somos de los más jóvenes que despidieron que prácticamente empezamos de cartero desde el 2008 en adelante y fuimos haciendo carreras.
Nos cortaron la vida a la mitad, nos cortaron las piernas, ahora tenemos lágrimas, lágrimas en la mesa".
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