La gestión de Gustavo Martínez, a poco más de un año de asumir en el municipio de Resistencia, consiguió un hito histórico para el empleado municipal: El reconocimiento salarial, en especial a los trabajadores de las categorías inferiores.

En ese aspecto, 2020 fue un año que marcó un antes y después en lo que refiere a los sueldos comunales de la Ciudad. A pesar que el año pasado todo fue cuesta arriba debido a los graves problemas ocasionados por el Covid-19, con un gran desgaste humano y fuerte caída económica, además de un drástico recorte de la coparticipación nacional, Resistencia aguzó el ingenio financiero para reconocer el esfuerzo del trabajador municipal con beneficios en sus ingresos mensuales.

Así lo definió el jefe comunal, estableciendo una serie de pasos para mejorar la situación del empleado, presentando un trabajo de ordenamiento a través de un completo censo y llevando adelante reuniones con todos los directores generales y directores de cada una de las dependencias municipales, atendiendo las sugerencias y, principalmente, autorizar un relevamiento general para atender los pedidos de beneficios por los servicios que prestan en dichas áreas.

Entre ese reconocimiento y poniendo en marcha la posibilidad, altamente aceptada, de cobrar los sueldos a través de cajeros automáticos de la Red Link, 2020 no fue un año negativo para el empleado municipal capitalino.

EL REPASO DE UNA GESTIÓN

“Marcamos un hecho histórico en la Municipalidad de Resistencia, ya que por primera vez se bancarizó el sueldo del trabajador. Hoy pueden cobrar a través de los cajeros automáticos y tienen sus tarjetas de débito y crédito. Antes se cobraba en la Caja Municipal solamente, debían hacer largas filas y tenían limitaciones salariales, pero además se debía respetar una condición sanitaria por el riesgo del contagio del coronavirus”, observó el intendente.

Martínez reconoció este paso que mejoró la economía de la familia municipal y sin que se incremente la cantidad de empleados, que hoy ronda los 5.000.

MEJORAR LAS BASES

“Arrancamos nuestra gestión sin aumentar la masa del personal y eso fue un paso trascendental para enfocarnos a todos, en especial las bases”, dijo el jefe comunal, en alusión a la gran cantidad de empleados de planta permanente que goza ahora de beneficios que redundan en un aumento de sus emolumentos.

“El año pasado pusimos en marcha un trabajo para mejorar los ingresos de todos los trabajadores, pero en especial a los que revistan las categorías más bajas”, expresó y enumeró: “logramos que unos 3.500 operarios tengan beneficios laborales, algunos que rondaron un aumento de hasta un 50 por ciento”.

NIVELACIÓN DESDE ABAJO

Para ello, Martínez señaló que “se jubilaron los que estaban en condiciones de hacerlo y quitamos beneficios superfluos a otros de las estructuras superiores”.

“Generamos condiciones a aquellos empleados que requirieron beneficios como ser riesgo óptico, insalubridad, manejo de equipo informático, tareas penosas, títulos secundarios, algunos aguardando desde hace 5 años”, aseveró.

De esa manera, aseguró el intendente, las arcas municipales se nivelaron en lo que respecta a los salarios. De 260 millones de pesos mensuales netos del presupuesto comunal, 130 eran para unos mil trabajadores y el resto se distribuía en los 4 mil restantes.

“Había empleados con privilegios, cobrando sueldos entre 200 y 300 mil pesos, mientras que otros percibían unos 30 mil, pero fuimos ordenando. Hemos puesto un riguroso control de los servicios que prestan, que cada uno cobra por lo que trabaja, el que no marca su tarjeta no cobra”, puntualizó.

“Esto es más justo, se elevó la base del trabajador, se quitaron privilegios a superestructuras creadas, y se evitó para el futuro lo que el municipio hoy lo vive, sufriendo descuentos por juicios perdidos de trabajadores que reclamaban beneficios y que realmente lo paga el vecino”, dijo Martínez.

MÁS RECONOCIMIENTOS

Otros aspectos que mejoraron el bolsillo del operario de la Ciudad, en esta gestión, fueron el otorgamiento de una cifra no remunerativa considerable y el reconocimiento de títulos, además de la recategorización de los empleados más antiguos.

Los trabajadores municipales empezaron a cobrar desde noviembre pasado una suma no remunerativa no bonificable de 6 mil pesos y que este año será incorporada al sueldo básico. También en el último mes de 2020 se reconocieron los títulos secundarios y se promocionará entre enero y febrero de este año a aquellos con más de 20 años de antigüedad que aún permanecen en categorías inferiores.


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