José Eidman, presidente de la Fundación Urunday, destacó la importancia de la Bienal de Esculturas del Chaco, afirmando: "creo que la clave de la permanencia y de la continuidad de este enorme acontecimiento tiene que ver con abrir la puerta a los jóvenes artistas".

Además resaltó el papel simbólico del evento, señalando que "esta Bienal tiene que ser heredada por las nuevas generaciones".

Eidman describió la Bienal como "una de las mayores experiencias de arte público de la región", destacando el concurso escultórico que atrae a artistas de todo el mundo. Sobre el evento dijo, en La Mañana de Natagalá, que "es un claro ejemplo de lo interdisciplinario y lo intergeneracional".

En cuanto a la organización, Eidman aseguró que están en una "instancia final" y que todo está "muy encaminado". Sobre el acompañamiento del Gobierno provincial y municipal, afirmó que es "incondicional" y "comprometido".

Respecto del David, de Miguel Ángel, Eidman expresó que su presencia en Resistencia será un "símbolo universal de la escultura. El Chaco puede tener un calco considerado el de mayor fidelidad conseguido hasta el momento", agregó.

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