Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, en el último año la leche aumentó cerca de un 95% y por habitante, el consumo cayó en su peor nivel desde 1990.
El anuncio del incremento de un 10% el valor de la leche y sus derivados, golpeará nuevamente la caída el consumo que ha caída 41 litros en comparación a 2015.
Según un relevamiento de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), el precio de la leche en sachet entera y descremada La Serenísima pasó de 44,20, en agosto de este año, a 48,70 pesos, es decir, un 10% más.
Por su parte la leche ultra entera con hierro pasó de $45,60 a $50; la leche entera reducida en lactosa, de $46,60 a $51,30; y la leche UAT, entera o descremada (por litro), de $53 a $58,20; todas con el mismo porcentaje de aumento.
El informe de DEUCO cita un trabajo del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en el que remarca: "el consumo de leche por habitante por año es de 176 litros".
Esto significa "menor a lo registrado en 2015 cuando consumimos 217 litros por habitante por año y es el consumo de leche más bajo en los últimos 29 años".
DEUCO comunicó que la venta de productos lácteos cayó un 11,9% en el comparativo del periodo enero-julio de 2018 y enero-julio de este año.
Los postres lácteos y flanes cayó un 34,4%; seguido por la leche en polvo descremada, con un 27%; la leche no refigerada, con un 22,8%; y la manteca, con un 16,7%; entre otros.
Los precios en los productos derivados de la leche crecieron hasta un 42,9% entre mayo y octubre de este año debido al nuevo aumento.
Por su parte, el queso es uno de los productos más golpeados, ya que su precio subió entre un 10 y 15 por ciento de acuerdo al tipo, y se arrimó, en algunos casos, a la barrera de los mil pesos.