Giroud y Jorginho, de penal, festejaron para los de Lampard, mientras que Mané, por duplicado, convirtió para los de Klopp. La francesa Stéphanie Frappart fue la árbitra de la final.
Liverpool se coronó como campeón de la Supercopa de Europa al vencer en los penales al Chelsea, luego de haber igualado 2-2. En el Besiktas Park de Estambul, Turquía, Giroud y Jorginho marcaron los goles del último ganador de la Europa League, mientras que Mané lo hizo para el último campeón de la Champions League. En la definición desde los 12 pasos, Adrián le tapó el decisivo al joven Tammy Abraham.
El conjunto rojo comenzó mejor e hizo valer su jerarquía en el campo de juego al adueñarse del balón y generar varias ocasiones de peligro. Pero hubo que esperar para encontrar la primera situación, que llegó pasados los 15 minutos cuando Mohamed Salah escapó por derecha a espalda de su marcador e hizo lucir a Kepa.
A los 22 minutos, el Chelsea tuvo la suya cuando tras una buena jugada colectiva Pedro se filtró por izquierda y remató cruzado e hizo sonar el travesaño. Minutos después, Giroud de chilena también asustó al Liverpool, pero el balón se fue desviado.
La apertura del marcador llegó a los 36 minutos cuando Pulisic, con pelota dominada, encaró de izquierda a derecha y lanzó un pase en diagonal sensacional para Giroud. El francés escapó mano a mano y definió de zurda para el 1 a 0.
Para el complemento, Klopp mandó a la cancha a Roberto Firmino en lugar de Alex Oxlade-Chamberlain y su equipo cambió por completo.
Con una actitud renovada, acorraló al Chelsea y marcó el empate a los dos minutos, luego de un pase filtrado que encontró al brasileño cara a cara con Kepa y este la punteó hacia la derecha para que llegue Sadio Mané y defina con el arco a su merced.
Los minutos siguientes fueron un festín del Liverpool que generó un puado de situaciones que no cambió por gol debido a la falta de precisión en la definición o en el último toque.
A falta de 15 minutos para el final, el conjunto de Klopp tuvo una situación inmejorable en un tiro de esquina. Primero fue Salah quien remató cruzado abajo de zurda para exigir a Kepa y luego fue Van Dijk que disparó en el rebote e hizo lucir nuevamente al arquero español, que esta vez de un cachetazo desvió el esférico y éste golpeó el ángulo y se fue.
Finalmente, luego de que un offside le haya ahogado el grito de gol al joven Mason Mount, los 90 minutos terminaron 1-1 y la definición se estiró al alargue.
El alargue arrancó con todo. A los cinco minutos Mané estampó el 2 a 1. El africano dominó por el sector izquierdo, jugó pro afuera para la diagonal de Firmino, quien llegó hasta el fondo y devolvió para el senegalés defina de primera, fuerte y arriba.
El conjunto de Frank Lampard reaccionó de inmediato y Jorginho cambió por gol un penal sancionado por una infracción del arquero Adrián.
El Chelsea terminó dando una mejor imagen que el Liverpool, pero no pudo concretar sus aproximaciones y el encuentro se definió en los penales. Allí, todos convirtieron a excepción de Tammy Abraham , cuyo disparo fue tapado por Adrián.