El analista político Alberto Medina Méndez evaluó los resultados de las elecciones legislativas en el Chaco y destacó la relevancia que tuvo el estrecho margen para definir la banca del Senado.
“Las elecciones se ganan o se pierden. Los márgenes son exiguos, pero a la hora de ver el mapa, queda pintado de un color, como en el fútbol: aunque se gane sobre la hora, valen los tres puntos”, afirmó en La Mañana de Natagalá.
En ese sentido, señaló que el Justicialismo resignó una de las dos bancas que ponía en juego, mientras que la Alianza oficialista provincial sumó una más de lo esperado, definiendo así un punto clave a nivel nacional.
Mirando hacia el mediano plazo, analizó que el distrito chaqueño queda abierto para una fuerte disputa en 2027, cuando se elegirán gobernador y presidente. “Va a mostrar al Chaco como un distrito de puja. Seguramente el gobernador Leandro Zdero intentará su reelección, lo lógico en términos políticos”, planteó.
Sobre el peronismo, sostuvo que aún no está claro si habrá renovación interna o si Jorge Capitanich volverá a competir: “a Capitanich nunca lo podés dar por retirado. Sigue siendo la figura más relevante de ese espacio”.
Medina Méndez también remarcó la falta de competitividad de las terceras fuerzas en la elección: “se polarizó tanto que los terceros espacios pierden valor, porque la gente se da cuenta de que votarlos puede ser funcional a un mapa que no quiere”.
Consideró que existe un fuerte componente de voto opositor al kirchnerismo: “hay un sentimiento antikirchnerista que tiene explicación sociológica y lógica. El voto negativo o por descarte es una realidad que la política no puede desconocer”.
Finalmente, explicó por qué el oficialismo nacional logró un triunfo en un contexto económico complejo: “la gente eligió entre un mandato presidencial a mitad de camino y un pasado reciente con 211% de inflación y 53% de pobreza.
No hubo una propuesta superadora. Si cada vez que hay una elección se le habla a la sociedad del 2003, se está usando un lenguaje del pasado, que ya no seduce”.
Y cuestionó la falta de proyecto alternativo en el peronismo: “el problema es que no dicen qué modelo de país proponen. Así es difícil enamorar al electorado”.
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