Es curioso que Netflix presente una película así en las vísperas de San Valentín, ya que es cierto que tiene cierto elemento romántico con una pareja intentando reconducir su relación en una escapada para hacer montañismo, pero todo se convierte en una pesadilla cuando notan un punto rojo apuntándoles.

A partir de ahí, 'Punto rojo' se convierte en un thriller de supervivencia que juega con las expectativas del público con acierto.

'Punto rojo' es una película que sabe muy bien qué es lo que busca en todo momento, valiéndose de un gancho muy usado por J.J. Abrams en una etapa de su carrera para enganchar al espectador desde el minuto 1 para luego sentar las bases de la relación de la pareja formada por Nanna Blondell y Anastasios Soulis, manteniendo en todo momento un ritmo ágil sin sacrificar la necesidad de que el público conecte con esos personajes para que luego pueda importarle las penurias a las que van a tener que hacer frente.

De esta forma, Alain Darborg, director y también coguionista de la película junto a Per Dickson, ofrece una eficaz presentación en la que, poco a poco, uno empieza a olerse por dónde van a ir los tiros.

A fin de cuentas, ya hemos visto varias películas en las que una persona o una pareja se ve metida en un lío tremendo por cualquier estupidez, acrecentándose cada vez más la sensación de peligro.

Sin embargo, Darborg sigue jugando con la incógnita alrededor de ese misterioso punto rojo durante muchos minutos, dejando que sean los peligros naturales los que lleven a la pareja protagonista al borde del colapso en varios momentos. Y es que 'Punto rojo' se convierte en cierto momento en una huida hacia delante sin un punto de destino claro para sus protagonistas. Simplemente hay que seguir con vida y mantenerse a salvo de una amenaza al mismo tiempo concreta y difusa.

'Punto rojo' es un thriller notable que sabe cómo captar la atención del espectador desde sus primeros minutos y con el ritmo adecuado para uno sienta interés en todo momento hacia lo que sucede.

El sólido trabajo de sus dos protagonistas y un curioso trabajo de puesta en escena para buscar una atmósfera opresiva a menudo en lugares abiertos te mantiene enganchado hasta el final, sabiendo además sorprender al espectador.

Fuente: Espinof


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