*Por Domingo Peppo, gobernador de la Provincia del Chaco.
Estamos en vísperas de la celebración del año nuevo judío, una conmemoración que se vive con gran espiritualidad dentro de la comunidad judía, y que invita a la reflexión conjunta de la sociedad. Este es un momento de introspección para reafirmar nuestros principios y creencias, y emprender una construcción colectiva que nos lleve a ser una mejor sociedad.
El Rosh Hashaná abre a la comunidad judía un tiempo de balance para volver a comenzar y rever acciones para mejorarse. Este ejercicio, que es personal, debe extenderse a un acto colectivo para trabajar por una provincia mejor, porque el accionar conjunto, bajo los mismos objetivos es lo que apuntala la sinergia de un pueblo.
Nos debe unir el deseo por crecer y mejorar, por ser una sociedad más justa e igualitaria, en donde se erradique la discriminación, la violencia y los malos hábitos. Y este momento nos alienta a ratificar nuestro compromiso para trabajar en conjunto, uniendo nuestros esfuerzos en las diversidades, apuntando a disminuir las breñas sociales, para que cada chaqueño tenga oportunidades de tener un proyecto de vida.
Desde el lugar que me ocupó estar, trabajé bajo este sentido, buscando fortalecer las instituciones religiosas por su rol dentro de la comunidad, transmitiendo los valores de la familia, que son el amor, la solidaridad, y el respeto. Y considero que este debe ser el camino a seguir, para tener un año bueno, significativo y con paz.
Soy respetuoso del pueblo judío por su perseverancia, por el gran trabajo que llevan adelante contra la discriminación y el consumo problemático, y por defender los pilares de la memoria, verdad y justicia. Este año deseo Shaná tová para continuar construyendo un futuro de paz.
Fuente: Diario Tag