Los Pumas perdieron por 39-10 ante Inglaterra y el sueño mundialista comienza a desaparecer. El seleccionado argentino tenía que ganar o ganar; de lo contrario quedaría al borde de sufrir su adiós más prematuro de un Mundial en 16 años. Y eso fue lo que sucedió.

La expulsión de Tomás Lavanini, a los 18 minutos del primer tiempo, complicó las chances de imponerse ante un candidato al título.

Ahora, el equipo de Mario Ledesma depende un milagro deportivo. No sólo debe ganar contra Estados Unidos, el miércoles, en Kumagaya, sino que además depende de que Francia no sume puntos en ninguno de los dos partidos que le quedan: el primero, mañana ante Tonga y contra Inglaterra por el cierre de la zona.

En el Tokyo Stadium, en un partido válido por el grupo C de la competencia, Inglaterra dominó la pelota durante los 80 minutos de juego y ya se garantizó su lugar en los cuartos de final de Japón 2019.

Son muchas las conclusiones que podrá sacar el equipo argentino en las próximas horas. Sin embargo, una de las claves de esta pronta eliminación estuvo en el debut ante Francia.


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